La incertidumbre continúa rodeando el caso de los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil, tras el hallazgo de cuerpos calcinados en Taura.
A pesar de los rumores difundidos en redes sociales, las autoridades han aclarado que hasta el momento no se ha podido identificar de manera concluyente a ninguna de las víctimas.
Las pruebas de ADN se presentan como la única vía para confirmar la identidad de los cuerpos, sin embargo, este proceso puede tomar entre 30 y 40 días.
Las condiciones de los restos, calcinados y en avanzado estado de descomposición, han dificultado las labores de identificación mediante métodos tradicionales como las huellas dactilares o la odontología forense.
«Las familias entregan información sobre las heridas o rasgos, que hayan tenido antes los chicos, prótesis u otras características físicas», explicó Navarrete, quien lidera el equipo forense.
Esta información será importante para realizar el estudio antropológico, el cual se llevará a cabo antes de las pruebas de ADN.
Ante la demora en los resultados, las autoridades exploran la posibilidad de enviar las muestras a laboratorios internacionales que puedan ofrecer resultados más rápidos.
Sin embargo, esta opción dependerá de los resultados del estudio antropológico.
La espera resulta angustiante para las familias de los menores desaparecidos, quienes mantienen la esperanza de encontrar respuestas.
Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando arduamente para agilizar los procesos y brindarles una pronta resolución a este caso que ha conmocionado al país.