En el informe final de la Comisión parlamentaria que investiga el casoGabela se deslizó un error mecanográfico. “De tipeo”, dijo el oficialista César Litardo, presidente de dicha comisión. ¿Qué error fue ese? Uno muy común: el nombre de José Serrano, uno de los exministros presuntamente involucrados en el encubrimiento del asesinato, se cayó del informe. Simplemente, Serrano no aparecía mencionado. ¿De “tipeo”? Varios integrantes de la Comisión (Jeannine Cruz, César Rohón, Sebastián Palacios) pusieron el grito en el cielo: si el primer borrador de informe no fue aprobado en la sesión del lunes se debió, precisamente, a que en sus conclusiones no figuraban los nombres de los responsables. Puesto en evidencia, Litardo se apresuró a corregir el entuerto.
Así que se necesitaron tres intentos: un primer informe, presentado el lunes, en el que los nombres de los funcionarios del Comité Interinstitucional que recibió el informe completo del perito Roberto Meza no aparecían por ningún lado; un segundo informe, emitido el miércoles a las 20:50, en el que constaban todos menos el de José Serrano (¿por qué él?); y el tercero y definitivo que, al cierre de esta edición, la Comisión se aprestaba a conocer y que habrá sido aprobado al filo de la medianoche, con la probable oposición de MarcelaAguiñaga.
En ese documento, finalmente, figuran todos: Lenin Lara, José Serrano, Ledy Zúñiga, Homero Arellano, Fernando Cordero, César Navas, María Fernanda Espinosa, Diego Guzmán, Vinicio Alvarado, Christian Castillo, Paola Carrera, Geovanna Palacios. Todos ellos conocen quiénes, según el peritaje, son los autores intelectuales del asesinato de Gabela. Y se lo callan. La comisiónparlamentaria los acusa de negligencia y secretismo.
El nombre de José Serrano volvió a circular con insistencia ayer a propósito de la información de última hora recibida el lunes en la comisión. Se trata de una carpeta de documentos que demuestran cómo el exasesor de la Secretaría de Inteligencia Javier Molina Bonilla actuaba también como representante de Mossack Fonseca (la firma de los Panama Papers) y ayudó a constituir la empresa Sumil (representante de HAL, la fabricante de los helicópteros Dhruv) en el paraíso fiscal del estado de Nevada. En una entrevista con Teleamazonas, César Litardo dijo que esa información llegó “a través de la asambleísta Jeannine Cruz”. La aludida lo niega. Lo que los integrantes de la comisión dan por sentado es que fue Serrano quien remitió esos documentos. ¿Por qué a última hora?
Por lo demás, el informe final de la Comisión ganó en contundencia con respecto al borrador previo que fue discutido el lunes. En este nuevo documento se menciona, en dos ocasiones, las palabras “crimen de Estado”; se habla de “participación del crimen organizado en el asesinato” de Gabela; se da cuenta de las “extrañas relaciones” entre la cúpula de las Fuerzas Armadas y las empresas vendedoras de armas, que incluso tuvieron acceso a documentos internos de la FAE; se relata cómo el peritaje de RobertoMeza fue manipulado y, su parte conclusiva, desaparecida; se vincula a los generales Alonso Espinosa y Leonardo Barreiro con el proceso de vigilancia ilegítima del que fue objeto Jorge Gabela en los días previos a su asesinato; se responsabiliza al entonces fiscal de Samborondón, RenéAstudillo, de haber practicado unas diligencias de investigación tan torpes y negligentes que resultaron, a la postre, inservibles.
En su lista de recomendaciones el informe pide, entre una serie de auditorías que competen a la Contraloría, practicar una investigación de patrimonio y movimientos financieros a todos los funcionarios implicados, empezando por Rafael Correa, así como las investigaciones penales que la Fiscalía considere necesarias.
El detalle
Último testigo. Javier Molina, funcionario de la Senain y representante de Mossack Fonseca, pidió ser recibido. La comisión lo esperaba anoche.
Con información de El Expreso