(VISTAZO).- El rostro entristecido de Elizabeth Otavalo ha quedado impregnado en la mente de quienes siguen de cerca el caso de la desaparición de su hija, María Belén Bernal, ocurrida hace más de una semana.
Desde entonces, Otavalo ha encabezado a diario plantones para exigir el hallazgo de su hija y también ha participado en la búsqueda de la abogada en quebradas y zonas montañosas de Quito.
Desesperada por no encontrar a María Belén, en una entrevista con Ecuavisa, Otavalo se dirigió a la madre de Germán Cáceres, esposo y expolicía prófugo sospechoso de la desaparición de su hija, para suplicar a dicha familia información para encontrar a la abogada.
Otavalo señaló que hace tres días llamó a la madre de Cáceres, pero no obtuvo respuesta. Por esta razón, se animó a enviarle un doloroso mensaje a la mujer, a través del medio de comunicación.
«Señora Anabel, usted sabe cuanto yo amaba a mi niña. Usted es madre. Solamente dígale a Germán que me la devuelva o que me diga dónde la dejó y yo le voy a ver. Usted es mamá de tres mujeres y su hijo es el menor. Usted sabe que le recibí en mi casa con todo amor y corazón. Dígale a su hijo que me muestre dónde está», dijo entre lágrimas.