China aprobó este lunes el uso interno en el Ejército de la nueva vacuna de coronavirus desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía biofarmacéutica china CanSino Biologics, anunció la empresa.
La compañía, con sede en la ciudad nororiental de Tianjin, indicó que su nueva vacuna recombinante de coronavirus (vector de adenovirus Ad5-nCoV) fue aprobada por el Ejército el pasado 25 de junio para «uso por los militares» en el marco de las «medicinas para necesidades especiales», según los medios locales.
La empresa informó de que los ensayos clínicos de Fase I y Fase de II de la vacuna se llevaron a cabo en China y que la fase II se completó el pasado 11 de junio.
Además, señaló que las pruebas confirmaron la «buena seguridad de la vacuna» así como su «alta inmunidad» y un adecuado nivel de respuesta inmune celular.
«Los resultados continuos de las pruebas muestran que la vacuna Ad5-nCoV tiene el potencial de prevenir enfermedades causadas por el SARS-CoV-2», aseguró CanSino Biologics, citada por el portal de noticias Finance Sina.
El uso de la vacuna ha sido aprobado únicamente para su «uso interno en el Ejército» y su alcance «no puede ampliarse» sin la aprobación del departamento de Apoyo Logístico de la Comisión Militar Central.
Hace cinco días la Academia de Ciencias Militares dijo que los científicos chinos habían «logrado un gran avance en el estudio de los nuevos anticuerpos contra el coronavirus».
Un equipo dirigido por Chen Wei, investigador de la Academia, descubrió el primer anticuerpo monoclonal neutralizante altamente eficiente y los resultados de ese estudio fueron publicados por la revista «Science» el pasado 22 de junio.
La vacuna recombinante de vector de adenovirus desarrollada por el equipo de Chen había sido la primera del mundo en entrar en la fase II de ensayos clínicos, según el portal de noticias privado Caixin.
Sin embargo, todavía no se han publicado los resultados completos de los ensayos de la fase II.
CanSino Biologics desarrolló junto a la Academia Militar de Ciencias china una vacuna contra el virus del Ébola que obtuvo una licencia provisional en 2017.