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viernes, 22 noviembre, 2024

Clientes de Big Money pierden la esperanza, pero prefieren no denunciar

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QUEVEDO. De la multitud que merodeaba los exteriores de la casa de Miguel Ángel Nazareno (Don Naza), ubicada en la parroquia Venus del Río Quevedo, solo queda una patrulla. Las calles están desoladas y existe un ambiente hostil cuando circula un vehículo particular; las personas temen las fotografías y prefieren no hablar de Big Money.

Carlos (nombre protegido), empleado de un supermercado de Quevedo, vive por el sector ‘La Venus’. Contó que conoce a Nazareno desde muy pequeño, eran amigos de juego y por esa confianza decidió invertir $700 dólares.

Asimismo, reveló que hace 20 días se comunicó con Nazareno por video llamada, junto con otros 20 vecinos. Todo empezó cuando observaron llegar un vehículo a la vivienda de Don Naza, fue allí que aprovecharon para consultar sobre sus dineros.

Había un grupo de personas y allí un pana dijo que iba a hacer la video llamada. Él (Nazareno) mismo nos dijo que: ‘tranquilos, vecinos, a ustedes más que todo les voy a cumplir’. Nos hizo llenar esa plataforma, hicimos largas colas para sacar cuenta en Banco Pichincha, pero a nadie ha pagado”, relató.

Carlos aseguró que, a través de intermediarios, personas han podido recuperar su capital. “Lamisma propietaria tiene un hijo de 18 años, él era uno de los intermediarios para que devuelvan la plata. Esa noche nos pedían el ticket y en ocho días nos iban a dejar la plata, pero era algo riesgoso”, recordó.

Pese a todo, Carlos no colocará una denuncia y prefiere seguir con su vida, no sabe dónde está su vecino Nazareno, y mencionó que tiene miedo hablar del tema.

Nadie contesta las llamadas

Cuando se activó la página Web de Miguel Ángel Nazareno se formó un Comité de Recuperación de los Dineros de Big Money, creado para buscar una alternativa legal para la devolución de lo invertido en la plataforma.

ALDIA intentó comunicarse con los directivos, pero nadie respondió las llamadas. Incluso, la persona que era parte de la comunicación de dicha organización cambió su número.

El comité tenía un asesor. Esta persona le indicó a ALDIA que no “no sabe nada sobre eso, apenas fue un remojón. Había recibos de 500 dólares hacia abajo, no hay retorno de ese dinero y no hay comunicación directa con esas personas”, lamentó.

Añadió que se les aconsejó a los clientes de Big Money a “buscar su destino”, es decir, que examinarán la mejor manera para recuperar sus ingresos. (I)

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