BABAHOYO. Néstor Damián Mejía Carpio no pensó que pasaría sus últimas hora de vida junto a sus panas de barrio. De momento a otro, en un descuido, llegaron desconocido y le abrieron fuego a Damián cuando estuvo solo, él quiso salvar su vida y huyó corriendo hasta una casa cercana.
Hasta allí llegaron los sicarios, con todo el tiempo del mundo, y descargaron los últimos plomazos sobre la humanidad aún con vida de Damián que se desangraba de a poco sobre el piso.
Hasta la ciudadela Voluntad de Dios, del sector «El Culebrero», donde ocurrió el hecho violento acudió la policía y miembros de los bomberos para trasladar a la víctima. Aún con vida llegó hasta el Hospital de Seguro Social de Babahoyo, donde solo pudieron comprobar la muerte del hombre de 26 años de edad.
Su padre de crianza se hizo presente en la morgue de Babahoyo para retirar el cadáver y llevarlo a su respectiva velación. El hombre tenía una hija de 8 años que hoy quedó huérfana.