A propósito del Día Mundial del Inodoro (19 de noviembre) y al ser uno de los espacios de la casa más álgidos de la limpieza, Jabonería Wilson preparó varias recomendaciones básicas y prácticas para que esta tarea sea más rápida y sin ningún riesgo por el uso incorrecto de productos.
Según algunos estudios de microbiología, con tan solo cinco minutos de limpieza y repetirlo dos veces a la semana, se obtendrá el mejor resultado. Así también lo confirma el ingeniero químico Marcelo Salvador, asesor técnico de Jabonería Wilson: “La frecuencia en el aseo del inodoro depende de las personas que lo utilicen. Si se trata de una familia pequeña (tres personas) la limpieza es adecuada dos veces a la semana.
Si fuese público, el lavado debe ser diario. Además, es importante saber que las bacterias que se encuentran en el sanitario son de tipo dérmico, que pueden ser picaduras, sarpullidos o rojeces; y además, patógenas, es decir que pueden producir infecciones urinarias, intestinales y respiratorias”, indicó.
En este contexto, la higiene del baño requiere de atención especial, tanto en la frecuencia de lavado, como en la manera y el uso de los productos especializados. ¿Cómo hacerlo de manera efectiva? Salvador recomienda estos pasos prácticos y seguros:
- Interior del inodoro:
- Se suele pensar que el interior del inodoro es la parte más infectada por todos los desechos que ahí se depositan, sin embargo no es así. Esto debido a que siempre que se termina de usarlo se tira de la cadena y se limpia con el agua de manera constante.
- De todas formas, su
limpieza integral necesita de ciertos pasos que tomarán tan solo 3 minutos:
- La primera recomendación es utilizar guantes, ya que los desinfectantes y cloros designados para esta limpieza pueden ser fuertes y afectar a la piel.
- El primer paso es colocar el cloro y dejar actuar por un minuto. Pasado este tiempo, proceder a limpiar con la escobilla en forma circular, poniendo énfasis en la zona donde sale el agua al tirar de la cadena. Con tan solo mezclar una taza de cloro El Macho en un litro de agua servirá para limpiar dos o tres sanitarios que se tenga en casa.
- La escobilla debe ser bien escurrida, colocándola en forma vertical hasta que salga la última gota, para luego lavarla con un desinfectante. Para lograr la limpieza adecuada de este utensilio se debe poner un chorro (75ml) de El Macho desinfectante en un balde con agua y verter sobre la escobilla.
- Para finalizar, se tira de la cadena para que todo quede limpio con el agua del mismo inodoro.
- Exterior del inodoro:
- La tapa del baño y el botón de descarga del agua son las zonas más importantes, debido a que entran en contacto directo con el usuario, al sentarse y accionar el botón, requieren de una higiene adecuada. Es decir, no deben ser espacios olvidados en la limpieza.
- Los implementos para la limpieza de estas zonas son desinfectante (que se le puede colocar en una botella con tapa tipo spray), cepillo de dientes (exclusivo para esta limpieza), toallas de papel para desecharlas una vez utilizadas o un paño de uso exclusivo para esta tarea y que deberá ser colocado en remojo con desinfectante para que esté completamente limpio para el siguiente uso.
- Posteriormente, con el cepillo de dientes se procede a limpiar zonas de difícil acceso tales como: los tornillos que juntan la base de la tapa, los espacios entre la tapa, el asiento de la taza, las esquinas de la llave de la grifería (con otro cepillo exclusivo para esas zonas). Para desinfectar este utensilio de limpieza se puede aplicar directo un chorro de El Macho desinfectante y dejar actuar por cinco minutos y enseguida dejar secar al sol.
- Si hay niños en casa y utilizan los asientos especiales, estos deben ser desinfectados cada vez que se los utilice, con una toalla desechable o un trapo desinfectado, por el contacto directo que tienen con la taza.
- Recomendaciones para evitar que las bacterias se acumulen en el baño:
- Uno de los factores más importantes para evitar que las bacterias sean causantes de enfermedades es el correcto lavado de manos, ya que estás son las que más contacto directo tienen con la taza y el botón para botar el agua.
- Accionar el botón de descarga de agua con la tapa cerrada. Esto es clave ya que al no cerrarla se pueden contaminar todos los objetos que están alrededor como: toallas, cepillo de dientes, papel higiénico, jabón, entre otros. “Cuando una persona jala la cadena con la tapa abierta, las bacterias depositadas en el interior del inodoro pueden ser expulsadas al exterior por las gotas que se esparcen al descargar, las mismas que pueden alcanzar hasta seis metros. Es cuestión de tomar el hábito de cerrar la tapa, algo que no quita ni un segundo, esto hará de nuestro baño un lugar más saludable e higiénico», indicó el especialista de Jabonería Wilson.