Cerrando un tramo de la vía E25, mediante plantón, decenas de manifestantes, portando carteles con mensajes desesperados de ayuda e inmediata atención, levantaron su voz de protesta.
Eso provocó un gran congestionamiento vehicular y, a la vez, la impaciencia y enojo de conductores que precisaban pasar el distribuidor del Anillo Vial, vía a Buena Fe.
Un contingente de Policías dialogaron con los pacientes y trabajadores de la Dializadoras y los persuadieron a deponer la medida.
Sin embargo, ellos advirtieron que regresarán las veces que sean necesario, hasta que alguna autoridad, ya sea local, provincial o nacional los escuche.
La interrupción no duró más de dos horas y los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador restablecieron y normalizaron la circulación por el lugar.
Las clínicas dializadoras en el Ecuador atraviesan una economía de guerra, algunas proyectan solo tener insumos para el tratamiento de los pacientes hasta finales de enero de 2025.
Durante el paro de las dializadoras en el Anillo Vial, Buena Fe – Quevedo. Un ciudadano denuncia haber sido agredido con gas pimienta por un policía.#NoticiasALDIA pic.twitter.com/mGCzVvUYbn
— ALDIA NOTICIAS (@aldiacomec) January 23, 2025
Pasada esa fecha ya no habrá forma de continuar con las diálisis y centenares de pacientes de la provincia de Los Ríos sufrirán la principal consecuencia que es perder la vida.
Los pacientes lo saben y están muy conscientes de su gravísima situación y también de las peripecias en las que viven y atraviesan las clínicas que ofrecen el servicio.
En un comunicado desesperado plasmaron lo siguiente: “Estamos atravesando una crisis sin precedentes en el sector de diálisis en el país, especialmente en el caso de la clínica, CEHDIALEM S.A. Llevamos 16 meses sin recibir los pagos correspondientes, y la situación se ha vuelto completamente insostenible”, señalan.
En otro enfoque también está en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores que prestan sus servicios en las clínicas, pues ellos hace meses que no están sin recibir sus salarios, por la falta de recursos.
Los calificativos para describir la desgarradora situación se quedan cortos ante la indiferencia e inclemencia de las autoridades gubernamentales que tienen la gran responsabilidad de garantizar el preciado bien humano como lo es la salud.
Durante el plantón, los manifestantes vaticinaron que enfrentarían un caos sanitario y social que podría tener consecuencias devastadoras.
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E hicieron un llamado urgente a buscar una solución inmediata por parte de las autoridades para garantizar la continuidad de los tratamientos y evitar tragedias humanas que son completamente evitables. La vida de miles de personas está en juego, y no se puede esperar más, puntualizan.