El impacto económico en los buses no “tiene precedentes”, comentan los conductores de estas unidades, quienes diariamente se ven preocupados por la falta de ingresos económicos y la demanda de pasajeros.
“Desde la pandemia hemos estado viendo bastantes necesidades, no hay muchos pasajeros, por lo general cuando había clases presenciales, llegábamos a unos 150, 160 (dólares), hoy, en la actualidad, no llegamos ni al 50%”, comentó Ángel Palma, conductor profesional.
Líder Párraga, otro conductor, expresó que estaban trabajando a pérdida, como una labor social, más no para obtener ingresos suficientes. “Anteriormente yo ganaba 30 dólares al día, ahora me pagan 15. Yo soy chófer nomás, tengo que reponerle al dueño del vehículo”.
Los transportistas aseguran que esto se debe a que las personas tienen miedo salir y viajar en buses, “pese a que se ve gente en las calles, yo creo que son más informales, porque ahora los buses sólo pueden estar a un 30%”, indicó Nixon Coronel.
El presidente de los transportistas urbanos de Quevedo, Fernando Vera, reconoció que hay dueños de unidades con deudas con la banca privada e increpó a que den facilidades.
En Quevedo están operando el 80% de los buses urbanos, “son 192 buses y no están todos por la situación crítica que prefieren quedarse en casa”, finalizó Vera. (EHL)