Los tres detenidos del caso de violación grupal contra una mujer de 35 años, registrado el domingo pasado en el norte de Quito, se encuentran aislados en una habitación con tres camas y un baño, pero con expresas disposiciones de no salir ni siquiera al patio del Centro de Detención Provisional (CDP) del complejo penitenciario de Latacunga.
Juan Andrés M. y los hermanos, Jhon Alexander C. y Danny C., quienes según los abogados de la víctima, fueron sorprendidos en delito flagrante del macabro acontecimiento, fueron trasladados al complejo de Latacunga luego de la audiencia de formulación de cargos, el pasado jueves en la tarde, bajo estrictas medidas de seguridad.
Desde cuando fueron detenidos, el domingo pasado, ellos habían permanecido en el Centro de Detención Provisional (CDP) de Quito, pero fueron llevados a Latacunga para preservar su integridad personal, ya que circulaban rumores en redes sociales de que había gente que se estaba organizando para aplicar la justicia por su propia mano contra los tres jóvenes acusados.
Este hecho ha causado estupor y rechazo entre los ciudadanos por la forma brutal que fue ultrajada la mujer, con un taco de billar, una botella, un vaso, pero también porque filmaron con un celular todas las aberraciones que cometieron contra la mujer, a quien denominan Martha.
«Y conste que dos de ellos habían sido amigos de la víctima, de quien no tuvieron piedad el momento de ofenderla», repudiaron los ciudadanos en redes sociales.
Fuentes del CDP de Latacunga dijeron que los acusados permanecerán allí durante un mes, mientras se desarrolle la etapa de instrucción fiscal; ellos reciben sus tres comidas diarias, pero no se les permite salir ni al patio por temor a que los otros detenidos tomen acciones en contra de los jóvenes, ya que en este tipo de centros se obedecen códigos y uno de esos códigos es «hacer lo mismo que los acusados supuestamente hicieron a sus víctimas».
Se indicó que con lo moderno que es ese complejo penitenciario, los jóvenes no tendrían necesidad de ir a Quito para las audiencias, ya que esos trámites se podrían realizar mediante videoconferencias. Se dijo también que si bien están «guardados» en una habitación, ellos permanecen vigilados, mediante cámaras, durante las 24 horas del día, con el fin de evitar alguna sorpresa que pudiese presentarse.
Se precisó que el complejo penitenciario tiene dos bloques claramente definidos. Uno es el Centro de Detención Provisional donde permanecen los detenidos mientras se desarrollen sus juicios y el otro en el Centro de Rehabilitación Social, donde permanecen los sentenciados.
De acuerdo con la ley, se mencionó, esas tres personas son supuestos violadores y seguirán siendo tratados así, mientras los jueces emitan una sentencia que cambie la condición de cada uno de ellos.
Independientemente de las opiniones que tengan las autoridades del sector penitenciario sobre los hechos cometidos por los jóvenes, las autoridades que están al frente de esta responsabilidad del Estado deben cumplir con sus obligaciones de dar el trato legal y humano de cada uno de los procesados, manifestó la fuente.