BABAHOYO. Los niveles de agua no han bajado en las riadas que se forman en la autopista Babahoyo-Jujan a 12 kilómetros de la urbe. En esos tramos surgen varias realidades.
Los jóvenes sin empleo que se ofrecen a empujar carros livianos para pasar el tramo y otra es la que imponen los dueños de las grúas a los propietarios de los vehículos livianos. A los jóvenes se les da una moneda, el monto que salga del corazón o del bolsillo de los choferes, pero a los de la grúa se les debe pagar el valor que ellos imponen.
Es el caso de Carlos Padilla, quien viajó desde Milagro para la parroquia Pimocha, quien estuvo esperando una camioneta para que lo ayuden pasando la moto, porque las grúas están cobrando a 5 dólares por cada moto. «Que lleven 10 motos a 5 dólares es caro, no hay conciencia«, refirió.
Otros en cambio apoyan a los jóvenes con 4 dólares por empujar los vehículos. Es el caso de Jose Borja, quien viajó desde Guayaquil para llegar a Las Naves de la provincia de Bolívar. El pagó los 4 dólares a un grupo de jóvenes pero su carro modelo 78 no resistió y se quedó apagado por unos 45 minutos.
Por otro lado, cerca de 15 grúas hacen cola antes de las riadas para esperar a quienes prefieren cuidar los carros y pasar los tramos sobre estos automotores.
Los tramos afectados son también en la vía a Montalvo, pero el nivel de agua es menor y no hay grúas brindando el servicio ni personas empujando carros.
Finalmente, para los tramos inundados en la vía a Jujan, se han dispuesto dos pasos alternos por Pueblonuevo y por Baba para llegar a Samborondón.
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