Ecuador, al igual que otros Estados, ha optado por realizar el sembrado de nubes.
Y es que el bombardeo de nubes es un concepto de modificación del clima, que intenta extraer de una nube más lluvia de la que ocurriría naturalmente, según indica National Geographic
Este tema fue revelado por Roberto Luque, ministro encargado de Energía, quien explicó que «A un muy poco costo, desde el miércoles en la tarde, empezamos con un programa de estimulación de lluvias, unas pruebas de estimulación de lluvias, que aparentemente están dando muchos resultados, pero el cual no puedo dar muchos detalles», comentó.
El funcionario señaló que aún no conocen todos los detalles del resultado de estas pruebas, porque están viendo como instrumentalizar esta mejora.
Además, indicó que no puede afirmar aún que esta iniciativa esté relacionada con las lluvias de los últimos días.
Técnicamente, se conoce que las gotas de las nubes no se forman espontáneamente. La humedad necesita algo sobre lo que condensarse, como el agua que se forma en el costado de un vaso frío en un día caluroso.
En una nube, los llamados núcleos de condensación son partículas diminutas en el aire que la humedad puede atrapar.
La siembra de nubes añade más de esas partículas al aire. Los aviones vuelan a través de las nubes existentes e inyectan pequeñas partículas, como yoduro de plata, con el objetivo de crear más gotas de agua o hielo.
Sin embargo, los científicos señalan que, la técnica no debe ser colocada en cualquier nube, se debe seleccionar aquellas que contengan agua por debajo de los cero grados Celsius, de esta manera se logra condensar la humedad en gotas.
Esta técnica de siembra o bombardeo de nubes está siendo usada en Australia, donde la compañía eléctrica Snowy Hydro finalizó su sembrado anual de las nubes en las alturas de Snowy Mountains, la cadena montañosa más alta del país.
En 2020, Pekín publicó una circular detallando su estrategia: según el documento, China tendrá un sistema desarrollado de modificación del clima para 2025.
Los Emiratos Árabes Unidos también están intensificando sus esfuerzos. Su centro de meteorología lanzó hace algunos años un programa de investigación para mejorar la lluvia. Incluso, las intensas lluvias que inundaron el aeropuerto de Dubai se pensó que fueron producto de esta siembra de nubes, algo que el gobierno de Emiratos Árabes negó