GUAYAQUIL. El miércoles Ecuador entero se sorprendió al conocer la elevada cifra de fallecidos en el motín del martes en la Penitenciaría del Litoral.
El anuncio oficial lo hizo el presidente Guillermo Lasso; en medio del anuncio de un estado de emergencia por la crisis carcelaria, dijo que la cifra de muertos llegaba a 116 reclusos, mientras otros 80 permanecían heridos en diversas casas asistenciales.
Se veía venir
Esta masacre es la mayor de una serie de episodios que venían en aumento en el país en los últimos años en las cárceles por enfrentamientos entre bandas.
Ya en este mismo año, en febrero, se habían producido confrontaciones en cuatro cárceles con un saldo de 79 muertos, lo cual era hasta esta semana el peor episodio de violencia en las prisiones del país.
Golpe a región
Esta realidad de violencia entre rejas suele golpear con fuerza en la región, que ya en el pasado ha vivido episodios similares en varios países, recordados por medios internacionales como BBC o El País.
El hecho en el que murieron más presos ocurrió en Honduras entre el 14 y 15 de febrero de 2012, cuando 361 personas fallecieron en la Granja Penal de Comayagua.
Perú lleva delantera
La hacinada cárcel sufrió un incendio por, según las investigaciones, causas accidentales. Se desestimaron así las primeras hipótesis de ser algo planeado.
En tanto que la peor masacre por motines y peleas entre grupos o bandas sigue siendo la de 1986 en Perú, cuando entre el 18 y 19 de junio hubo acciones coordinadas de presos de los grupos terroristas Sendero Luminoso y Túpac Amaru en tres prisiones de ese país. El saldo de ese hecho fueron 250 muertos.