El presidente de la República, Lenín Moreno intervino en la Cumbre de la Biodiversidad, realizada el miércoles 30 de septiembre de 2020, en el marco del Septuagésimo Quinto periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En su discurso, indicó la necesidad de acelerar los compromisos para preservar la biodiversidad -como parte del desarrollo sostenible-, en la que la ciencia, la tecnología e innovación, la financiación y las alianzas entre otros aspectos, son claves.
El Primer Mandatario señaló que actualmente a las naciones les urge revertir la pérdida de biodiversidad, ya que está en riesgo la disponibilidad de alimentos, agua y medicinas, en especial para las poblaciones más vulnerables. A raíz de la peor crisis sanitaria, social y económica que enfrenta el mundo a causa de la pandemia por el coronavirus y otras enfermedades -que según científicos, son causadas por una relación nociva entre el hombre y la naturaleza- se requieren medidas más efectivas ya que las políticas, acciones de protección y uso sostenible de recursos no han sido suficientes para revertir los daños a la naturaleza en todo el planeta.
En este sentido, el Jefe de Estado expresó: “Es nuestra obligación transformar los patrones de producción y de consumo. No podemos permitir la explotación ilimitada de la naturaleza. El cambio climático, la introducción de especies y la contaminación, entre otras causas, ponen en riesgo la preservación de los ecosistemas globales”. También insistió que se debe revertir esta tendencia con el compromiso de todos; para ello propuso la creación de un nuevo Marco Mundial para la Biodiversidad, posterior al 2020, que sea sólido, realista, exigente con el financiamiento para la gestión ambiental, y sobre todo, que parta de los logros y desafíos del convenio sobre diversidad biológica con miras a cumplir con la Agenda 2030.
Como parte del compromiso en la protección de la biodiversidad, Ecuador ratificó el Acuerdo de Escazú, sobre participación pública y acceso a justicia en asuntos ambientales; se adhirió a la Alianza Global por los Océanos, para que -hasta el 2030- al menos el 30% de ellos sean zonas protegidas y dentro del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, aunque la meta era conservar el 10% de zonas marinas y costeras, Ecuador llegó al 12%.
Asimismo, el Primer Mandatario recordó que el país es una de las 20 naciones más megadiversas del planeta, con ecosistemas frágiles y únicos, que demandan cuidados especiales como las Islas Galápagos. Por ello, insistió en su protección: “Lamentablemente, se enfrentan a nocivas prácticas humanas que han puesto en riesgo sus ecosistemas. Debido a su valor científico, su conservación debería ser una responsabilidad compartida. Exigimos que los países autorregulen y limiten sus actividades pesqueras, respetando la convención del derecho del mar”, expresó.
El presidente Moreno finalizó su intervención haciendo un llamado a no darle la espalda a la naturaleza, por el bienestar de las naciones y su futuro. “No esperemos la siguiente pandemia para actuar. Mañana, quizá sea muy tarde”, exclamó.