A través de un comunicado, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Provincial informó que “no existe evidencia científica que avale el uso de los arcos de desinfección ni fumigaciones para controlar los contagios, más bien podría ser física y psicológicamente nocivo”.
Esto acogiéndose a los lineamientos recomendados y emitidos por la Organización Mundial de Salud (OMS) referente a la desinfección de personas. “Por lo que se solicita no rociar a personas con desinfectantes de superficie como cloro, lejía, amonio cuaternario, hipoclorito, etc, puesto que esto ha producido afecciones dermatológicas en la población poniendo en desigualdad la relación de riesgo/beneficio”, indica el documento.
El gobernador Camilo Salinas consideró que los arcos de desinfección deberían ser retirados, por lo que hizo un llamado de atención a las autoridades municipales para realizar «acciones encaminadas a fin de evitar la diseminación del Covid-19, bajo un seguimiento técnico».
También dijo que “no tenía idea cuánto invirtieron los municipios y Prefectura, y que la resolución recién llegó ayer (24 de agosto)”.
Por su parte, la presidenta del COE de Quevedo, Lorena Rojas, indicó que la resolución había sido sugerida hace algún tiempo y que después fue tomada a consideración.
“Hay gente que es alérgica, no podemos obligar a las personas que pasen por un arco de desinfección, esas cosas ya se analizaron, básicamente ya habíamos considerado el tema”, manifestó.
Existen varios túneles de desinfección en los puntos de la ciudad que están sin funcionar ya hace algún tiempo atrás.
Rojas informó que la mayoría de estos son donados por empresas e instituciones y que “en esta resolución no se puede cuestionar lo que en su momento se consideraba que era efectivo”. (EHL)