“La felicidad está en que nos cuidemos”, aconsejó Kasandra (nombre protegido), una mujer transgénero portadora del VIH – SIDA.
Su pesadilla empezó cuando llegó a la ciudad de Quevedo y lastimosamente no se cuidó cuando tuvo una relación sexual con otra persona.
“Esta persona se acercó a mí con una intención, yo no era promiscua, ni trabajadora sexual, sólo fue casualidad, una maldad de esta persona hacia mí, yo no le guardo rencor”, comentó.
Kasandra recordó que tenía poco o nada de conocimiento acerca de la enfermedad, por lo que todavía no puede asimilar el hecho de haber aceptado no protegerse esa noche.
“Él sabrá en su consciencia, pero yo les digo que lo mejor es protegerse, lastimosamente no lo hice”, recordó.
Pasaron varios meses para que se presentarán los primeros síntomas. Acudía a realizarse el examen periódicamente, pero no daba ningún resultado, así que se despreocupó.
Hasta que un día en particular, su salud comenzó a deteriorarse, se sentía cansada y con dolor de garganta, pensaba que era el exceso de trabajo.
En unas elecciones, que estaba como veedora, decayó más: fiebre y sin apetito, fueron los síntomas. “Pensaba que era una enfermedad estacional, entonces fui a una clínica, y descubrí que tenía la infección en mi cuerpo”, manifestó.
Recuerda que el resultado fue tan devastador que se puso a pensar en su futuro, en su cabeza daban vueltas las experiencias de sus compañeras.
“Aquí acabó todo, no habrá superación, no conseguiré trabajo y moriré pronto, fue lo primero que pensé”, manifestó.
Primero la negación y luego la aceptación, gracias a varios doctores y compañeros logró ver lo positivo y olvidarse de la enfermedad, ahora es activista a favor de las personas transgéneros y trabaja en una ONG para ayudar a la detección temprana del VIH.
“Las cosas no terminan allí, cambio mi vida, nada de alcohol, nada de mala noche, la alimentación sana, se apagó mis ganas de tener pareja, pero estoy feliz porque tengo vida”, recalcó tras agregar que tiene 11 años con la enfermedad.
Actividades
El Ministerio de Salud Pública de Los Ríos no facilita estadísticas de la enfermedad, pero extraoficialmente ha indicado que aumentaron.
Hay un informe de 2018 que indica 266 casos registrados en la provincia, 144 hombres y 122 mujeres, pero las cifras están muy atrasadas.
Debido a la pandemia del Covid-19, la faltas de medicamentos y exámenes han sido algunas dificultades, por lo que algunos se apoyan en las fundaciones como ‘Care’ y ‘Kimirina’ que tienen sedes en Santo Domingo, Guayaquil y Machala. La última atiende a personas en Los Ríos con pruebas voluntarias, preservativos y también kits para la bioseguridad.
En el hospital Sagrado Corazón de Jesús, hoy, en horas de la mañana, habrá una exposición sobre la prevención de esta enfermedad y la superación de la misma. En el IESS Quevedo se colocará un punto de información.