Quevedo: El reloj de la iglesia San Cristóbal es parte de la historia de los sancamileños. Todos los años, previo a las celebraciones cristianas, llegan grupos de personas para arreglarlo, pero pasadas estas fechas se vuelve a detener.
Sin embargo, este año nadie se ha acercado para componerlo por lo cual se rompe parte de la tradición.
Alberto Mendoza, recuerda que fue instalado en la década de los 90, un domingo exactamente. Lo bendijo el padre Germán Alzueta, quien siempre dijo que lo más importante no era el reloj.