“El que cultiva su campo tendrá pan de sobra, el que cultiva ilusiones acabará en la pobreza” [Proverbios 28:19].
Durante la década de 1920, el arqueólogo mexicano Antonio Caso tuvo un gran interés en Monte Albán, una montaña del valle de Oaxaca (México], Hacía algún tiempo que en ese lugar se habían localizado restos de la cultura zapoteca, que dominó la región entre los siglos IV a.C. y VIH d.C. Sin embargo, no había sido estudiado a fondo. Caso visitó por primer el lugar en 1928 y regresó entusiasmado y decidido a buscar fondos para excavar el enclave. Tocó muchas puertas solicitando ayuda, pero no siempre obtuvo los resultados que esperaba. Incluso solicitó al gobernador de Oaxaca la construcción de una carretera que hiciera más accesible la zona arqueológica.
Por fin, en 1931, Caso volvió a Monte Albán con fondos propios y de varias instituciones para iniciar la excavación. El desafío era enorme. Al principio, el objetivo era estudiar los signos de las estelas zapotecas, pero el arqueólogo se sintió atraído por los diversos montículos que, a su juicio, eran tumbas. Y no estaba equivocado. Pronto descubrió que la mayoría habían sido saqueadas. Pero eso no lo desanimó y siguió excavando junto con su esforzado equipo. Entonces, el día 6 de enero de 1932, Juan Valenzuela, uno de los arqueólogos, encontró la tumba 7, y se presentó ante Antonio Caso con un collar de jade y una sonrisa en el rostro. ¡No lo podían creer! Después de una semana de arduos trabajos, el 13 de enero de 1932, Caso anunció su hallazgo en un escueto telegrama: “Descubierta tumba más importante América, enviaré detalles. Alfonso Caso, arqueólogo”. Posteriormente, la revista National Geographic publicó un largo artículo sobre la tumba 7 de Monte Albán, donde Caso afirmaba: “Cuando dejamos la tumba, me di cuenta de la incalculable riqueza de mi descubrimiento tanto desde un punto de vista material, como artístico y científico. No se había descubierto antes en América un tesoro de tal magnitud”.
Gracias al brillante trabajo de Antonio Caso y su equipo, muchos secretos de la antigua cultura zapoteca salieron a la luz, abriéndonos un panorama del extraordinario pasado de lo que es Oaxaca (México].
El trabajo esforzado da grandes frutos. Aquellos que no sucumben ante la pereza y están dispuestos a realizar un gran esfuerzo están edificando un carácter para el reino de los cielos.
Ruega hoy al Señor para que te ayude a ser una persona esforzada en todo lo que hagas..
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018