En toda sociedad, el abogado juega un papel trascendente, toda vez que su máxima es la defensa de los derechos de las personas, la justicia, la verdad, y por sobre todo el bien común.
Todas las esferas de la sociedad cuentan con un abogado, desde el Gobierno Central, la Función Legislativa, la Función Judicial, la Función de Transparencia y Control Social, la Función Electoral, así también en la esfera privada, particular y las relaciones internacionales públicas y privadas.
En principio la efectividad de la justicia, de la sociedad, de la familia y hasta del Estado es en gran parte responsabilidad de los profesionales del Derecho.
Es entonces, necesario que todos los abogados pongamos como punto principal la ética, que no es otra cosa que aplicar los siguientes principios:
Integridad
Es actuar con rectitud, honradez, velar el cumplimiento de la Constitución y la Ley.
Transparencia
Ser claro y conciso, no ofrecer resultados, sino ofrecer trabajo y dedicación, actuar siempre con la verdad, informar al cliente permanentemente, dar a conocer las fases del proceso, los recursos posibles, tratar o propender a un arreglo justo.
Respeto
A sus clientes, a los abogados de la contraparte y a los administradores de justicia, mientras más conocimientos y prestigio se adquieren, más respeto por los demás se debe tener.
Respetar y hacer respetar la Constitución y la Ley, los derechos de los más vulnerables, de los niños, niñas, adolescentes, de la familia en general, de las personas de la tercera edad, personas con discapacidad o en condición catastrófica y de los privados de la libertad.
Diligencia
Optar siempre por la solución más rápida, acudir o derivar a soluciones de conflictos por medios alternativos de justicia como la mediación, el arbitraje, o por mutuo acuerdo ante notario público, a veces “es mejor un mal arreglo que un buen juicio”(dicho popular).
No activar la función judicial con acciones o demandas que no son procedentes o por derechos inexistentes.
En los juicios propender al avance del proceso, no a su demora con la interposición de recursos sin fundamento o motivo alguno más que dilatar el litigio.
Capacitación
Estar en constante capacitación nos hará cada día mejores profesionales, adquirir conocimientos permanentemente, el derecho es tan extenso y en constante evolución por lo que requiere estar actualizado, permitir y fomentar el uso de la tecnología, para ahorrar tiempo y dinero.
Hacer aportes a la academia, proyectos de leyes o reformas que permitan mejorar la convivencia social y contribuir a la seguridad jurídica.
Servicio
Es una vocación del profesional del derecho, al igual que los médicos o los religiosos, deben y se deben a sus usuarios y sus clientes, se deben a la sociedad, al bien común, al derecho y la razón.
Justicia
Es lo más importante, hay que buscar lo justo, la transparencia, ser un guardián celoso de la verdad, de la equidad, de la honradez, evitar a toda costa el fraude de la ley, la utilización de medios legales para ocultar actos de corrupción, tráfico o lavado de activos.
La sociedad necesita de Profesionales del Derecho con valores éticos y principios sólidos que permitan mejorar la justicia, la ley y por ende la sociedad, demos nuestro aporte para este gran paso para la seguridad jurídica.
Fuente: Ab Paúl Arellano.
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