“Perezoso, mira a las hormigas; fíjate en sus caminos, y ponte a pensar. Ellas no tienen quien las mande, ni quien les dé órdenes ni las gobierne. Preparan su comida en el verano, y en el tiempo de la siega recogen su comida” (Proverbios 6:6-8).
En diversas ocasiones, algunos padres me han preguntado qué necesitan sus hijos para triunfar en la vida; por lo general, antes de que les responda, me interrumpen enumerándome las virtudes de sus vástagos: buenas notas en la escuela, algunos idiomas extranjeros, inteligencia por encima del promedio, entre otras cosas. Mi respuesta ha sido similar en casi todos los casos: el talento no es suficiente. Conozco a muchos chicos que, con título profesional incluido, son una verdadera decepción. ¿Por qué? Porque les ha faltado aprender la lección de la hormiga que menciona el versículo de esta mañana.
Compromiso con el trabajo. Las hormigas no necesitan que les estén dando la misma orden repetidamente. No precisan de un jefe que esté detrás de ellas para supervisar que están cumpliendo con su trabajo. Cada una sabe lo que tiene que hacer. Eso conlleva aprender a resolver problemas antes de que te lo pidan. ¿Entiendes eso? Hoy las empresas necesitan gente en la que puedan confiar en que va a resolverles sus problemas, y no personas que, al llegar a la oficina, van a crear más conflictos de los que hay. Así que, además de ser talentosos, hay que aprender a ser responsables y eficientes.
Prevenir los problemas. Eso se llama visión. Hay que aprender a mirar más allá del presente. ¿Qué dificultades son predecibles? ¿Cómo puedo evitarlas o, en su caso, resolverlas a la mayor brevedad? ¿Cómo se puede reducir su impacto? Las hormigas no esperan a que lleguen los problemas y las pillen desprevenidas, sino que actúan antes.
Administrar la abundancia. En la vida no siempre podemos disfrutar de momentos de abundancia, pero sí que los hay. Y para gozar de ellos hay que saber administrar la bonanza. De lo contrario, ni siquiera vamos a degustar el fruto de nuestro trabajo. Ahí tienes a las hormigas, que no pasan hambre ni contrariedades de esta naturaleza. ¿Por qué? Porque sus almacenes están llenos cuando llegan los tiempos difíciles.
No lo olvides, el talento no es suficiente. No basta con ser inteligente y ostentar títulos profesionales. Es necesario aprender el secreto de las hormigas para triunfar en esta vida. Ellas, así como muchos seres de la naturaleza, tienen mucho que enseñarnos.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018