QUEVEDO. La reprogramación de la prueba para ingresar a la universidad: Transformar, no tuvo complicaciones técnicas esta vez, luego de que el pasado 23 de marzo la plataforma colapsara. Pero sí, ‘puso en jaque’ a los aspirantes.
Quienes rindieron el examen mencionaron que el tiempo de 1 hora y media no bastó para responder las 160 preguntas que conforman la evaluación, la cual medía las áreas de razonamiento lógico, aptitud verbal, aptitud numérica, atención y concentración.
Experiencias
Shirley Medranda rindió la prueba porque su anhelo es estudiar la carrera de medicina. Contó que hubo enunciados de preguntas largas que no le permitieron responder a tiempo durante la evaluación.
“El área más difícil fue la aptitud numérica y el razonamiento lógico… en la aptitud numérica me faltaron responder seis preguntas, y en razonamiento lógico 10…los ítems estaban demasiado largos”, manifestó.
Pero para Medranda todo es relativo, según la práctica y estudio de cada aspirante. “También si eres bueno con los números o letras…”, expresó.
Roger Avellano acaba de graduarse de bachiller, su anhelo también es estudiar medicina y se ha venido preparando para la prueba. Contó que, para él, el examen fue difícil, especialmente las preguntas de matemáticas y razonamiento lógico.
“De los cuatro test que llegan a 40 preguntas, a uno llegué a 25, la otra 35 a 40, en el otro de 30 a 40. Creo que hay que prepararse más para rendir esta prueba”, lamentó y dijo que si no alcanza el puntaje volverá a postularse.
Pero los jóvenes no pueden desanimarse todavía, ya que la nota del examen, no es el puntaje final, esta cifra tiene que sumarse con la nota de grado y con esa buscar un cupo en la universidad de su preferencia. También se informó que hubo mucho ausentismo. (I)