Una de las escuelas más emblemáticas del cantón Quevedo, provincia de Los Ríos, cierra sus puertas, viéndose afectado no sólo el personal docente y administrativo de la institución por los despidos. También dejará de ser fuente de ingreso para los pequeños comerciantes que vendían jugos, o helados en los exteriores del plantel. Esto también provocaría que los taxis dejen de hacer carreras, al igual que los buses escolares no dejen a alumnos como parte del servicio de expreso.
Tras 40 años de servicio, la Unidad de educación básica particular Thomas Jefferson, en un comunicado difundido hoy miércoles 20 de mayo de 2020 informó el cierre definitivo del plantel, a pocos días de iniciar el nuevo periodo lectivo bajo modalidad virtual.
Debido a la emergencia sanitaria por la que atraviesa el país por el covid-19, la etapa de matriculación en la costa no surgió de manera “normal” en comparación con años anteriores, todo esto llevó a que sólo obtenga un 33% de alumnos matriculados para el año lectivo 2020-2021.
El mínimo de alumnos registrados para el nuevo periodo, afectó de manera drástica, ya que no podrían pagar sueldos de docentes, personal administrativo y gastos para el mantenimiento del plantel, llevando a la institución a tomar la difícil decisión de cerrar de manera definitiva sus puertas, luego de cuatro décadas de educar a los niños de Quevedo y la provincia de Los Ríos.
Padres de familia del plantel expresaron a través de sus redes sociales los sentimientos encontrados que tienen al recibir esta noticia, al mismo tiempo agradeciendo a los maestros por cada una de las cosas que sus pequeños lograron aprender durante el corto o largo tiempo, que fueron alumnos de la Escuela Thomas Jefferson.
Pero allí nace una nueva preocupación, ¿dónde estudiarán los infantes que hoy se han quedado sin maestros?, ¿qué ayuda les brindará el Ministerio de Educación?, ¿perderán un año lectivo?.
(Comunicado filtrado en redes sociales)