La soledad en la que vivía Publio Espinoza Cevallos (67) lo habría llevado a quitarse la vida con veneno, dijo la Policía.
El hombre habitaba en un pequeño cuarto que le habían cedido los dueños de una empacadora de plátano ubicada en el paso lateral, cerca de la entrada a la vía Venado, informó la Policía.
Los agentes indicaron que el hombre dejó un escrito en casa de unos familiares, lo que hizo que el 06 de enero aproximadamente a las 09h00 empezaran a llamarlo a su celular.
Como el hombre no contestaba el móvil, lo fueron a buscar en medio de un pertinaz aguacero. La puerta estaba entreabierta, los familiares ingresaron y lo encontraron muerto.
El hombre estaba sobre su cama, boca arriba, sin camiseta, con una pantaloneta color rojo; sus piernas encogidas, como si hubiese estado retorciéndose de dolor en la noche, en medio del fuerte aguacero, comentaron los vecinos.
DEJA NOTA. La Policía informó que sobre un pedazo de cartón, con esfero azul, y una ortografía poco entendible, dejó un escrito en el que indicaría las causas que presuntamente motivaron el suicidio.
Al revisar el cuarto del hombre, se encontró un frasco con un veneno, el que presumiblemente se habría tomado Publio, informó la Policía.
Los familiares del hombre manifestaron que aunque vivían cerca no tenían mucha comunicación, pues las relaciones no eran muy buenas entre ellos.
Comentaron que el sábado, aprovechando el fuerte sol que hizo, Publio quemó su ropa, como presagiando lo que haría y que no las necesitaría más.
SORPRESA. Los vecinos se mostraron admirados por la muerte del hombre, señalando que un día antes lo vieron por el lugar muy normal, como si nada le pasara.
Indicaron que el hombre tenía varios hijos, pero que están en distintas ciudades y pocas veces lo visitaban.
El anciano solía charlar con sus vecinos en las pocas ocasiones que salía a la calle.
“A veces iba al parque para pasar el tiempo”, expresó una de las vecinas consternadas.
Elementos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron al centro forense en Santo Domingo de los Tsáchilas.