Familiares de un hombre que falleció en un asilo hace casi tres meses pudieron sepultar su cuerpo este jueves 28 de marzo.
Este insólito caso mantenía preocupado a los moradores de la cooperativa Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil, ya que los restos del adulto mayor comenzaban a apestar.
Según su hija, lo había ido a visitar unos días antes de su deceso pero al salir del hospicio fue asaltada y su celular fue sustraído. Esta era la única vía de contacto que tenía para comunicarse con la institución donde residía su padre, por lo que no se enteraron oportunamente.
Hasta hace unos días que su hija regresó al asilo y le notificaron lo sucedido. El cuerpo había sido trasladado hasta una morgue de donde fue retirado esta semana pero los familiares no tenían dinero para sepultar el cadáver.
Finalmente, esta mañana del 28 de marzo se conoció que se gestinó su exhumación en el cementerio de Lomas de Sargentillo.