Los Ríos. Un milagro. El conductor de un camión con mercadería se salvó de morir durante un asalto entre el límite Guayas y Los Ríos. El hecho ocurrió la madrugada del 27 de septiembre de 2022.
El hombre, quien prefirió no ser identificado, contó al medio La Noticia Al rojo vivo, que conducía el trayecto de Guayaquil a Quito, cuando pasando por el río Macul (entre Guayas y Los Ríos) fue abordado por seis sujetos que se transportaban en una camioneta y una moto.
Más detalles
Momentos de terror vivió el conductor de un camión con mercadería al ver que estaba siendo perseguido por unos antisociales a bordo de una camioneta roja con balde de madera.
El conductor al notar la situación procedió a oprimir el botón de pánico para pedir auxilio, sin embargo, la mente asesina de los delincuentes lo tomó por sorpresa.
Y es que, otros dos pillos a bordo de una motocicleta llegaron y le dispararon con dirección hacia la ventana, luego se colocaron de frente y le volvieron a disparar.
El conductor contó que no sabe cómo los tiros no impactaron su cuerpo. Dice que fue un milagro.
“Detuve la marcha, los antisociales se bajaron y uno de ellos me dijo: ‘hazte un lado que voy a conducir’, luego dos antisociales más se subieron por el lado del acompañante y me llevaron en el vehículo, no me golpearon, solo me amenazaron de que me iban a matar. Yo les dije que venía solo”, contó.
Luego de unos minutos lo dejaron abandonado por unas plantaciones, pero no solo, sino con uno de los compinches armados. Lo liberó a las 04h30 de esa mañana.
Rescate
Y es que la rápida acción de la Policía permitió que sea encontrado sano y salvo. Los delincuentes habían prometido al pillo vigilante que lo venían a recoger, pero nunca llegaron. Sucede que la Policía a las 22h40 de esa noche habría recuperado el vehículo y detenido a los delincuentes.
En una rueda de prensa, la Policía Nacional del Distrito Quevedo Mocache informó que el camión contenía mercadería con repuestos de automotriz como llantas y aros. Dentro del vehículo había tres personas que serían los asaltantes, dos de los cuales ya tenían antecedentes penales por robo y receptación.