La historia se repite. Sin importar la hora o quizás durante toda la noche, personas hacían filas para recargar tanques de oxígeno medicinal para sus familiares con síntomas de Covid-19.
Este escenario se evidenció la noche de ayer, 31 de marzo de 2021, en la parroquia San Camilo, cerca del Colegio Nicolás Infante Díaz. Una situación que no se veía desde el año pasado cuando recién iniciaba la pandemia.
Y es que, los médicos del Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo, ya han relevado datos alarmantes sobre que el 100% de las camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) están repletos y que varios pacientes están siendo atendidos en sillas.
«Los médicos y enfermeras/os están trabajando con un exceso de pacientes, pero así también necesitamos que las autoridades y la población se responsabilice por su salud, si ellos no lo hacen nosotros no vamos a poder abastecer todas sus necesidades». expresó el director del IESS, Diego Cajas.
Paúl Proaño, jefe de áreas críticas, informó que los afiliados al IESS que no tengan una patología sintomática respiratoria y que requieran una atención emergente, van a ser atendidos en el área de consulta externa en modo de ampliaciones de agenda, «haremos todo lo posible por atenderlos a todos».
En el Hospital Sagrado Corazón de Jesús de Quevedo la situación es similar. No hay camas y adultos se atienden en cuneros, dijo en la reunión del COE Cantonal, el titular Boris Daza. Ahora, las autoridades están esperando la posesión del nuevo coordinador zonal de Salud para gestionar la rehabilitación del CAT (Centro de Atención Temporal). (I)