Pedro Salustio Mera Farías, de 84 años y conocido como “Quijotito”, no resistió las picaduras de un enjambre de abejas.
Su fallecimiento ocurrió la noche del miércoles en una casa de salud de Santo Domingo de los Tsáchilas, a donde había sido remitido desde el hospital Miguel H. Alcívar, de Bahía de Caráquez, donde antes recibió atención de emergencia por el ataque de los insectos.
En Santo Domingo “Quijotito” luchó por su vida durante 7 días, pero no resistió más, dijo su familia.
Según se conoció, las dolencias de Mera fueron por duplicado, ya que además de ser picado incontables veces por las abejas, al momento de querer huir de estos animales sufrió una caída en la que se golpeó la cabeza (traumatismo cráneo encefálico).
Ayer el cadáver de Mera fue llevado a velar en casa de su hijo, en el barrio 3 Ceibos del cantón San Vicente, donde se levantó una capilla ardiente.
Al lugar llegaron amigos y familiares para darle el último adiós a su ser querido. Sus amigos, recordaron a “Quijotito” como un buen ser humano, que tenía un excelente estado de ánimo y le gustaba conversar de sus experiencias.
Remigio Valdez, amigo de Mera, expresó que ellos solían encontrarse en el mercado, donde pasaban hasta tres horas conversando y luego retornaban a sus casas. Sin embargo, la suerte en esta ocasión no acompañó a “Quijotito” y se adelantó al cementerio, dijo Valdez.
El hombre fue sepultado ayer a las 16h00 en el cementerio general de San Vicente, luego de oficiarse una misa en su honor. La tragedia. Joaquín Pincay, pariente del fallecido, recordó que a “Quijotito” le gustaba caminar desde su casa hasta el mercado municipal de San Vicente y a su paso, a veces, recolectaba botellas de plástico para venderlas y hacer algo de dinero.
El día de la tragedia (20 de marzo), “Quijotito” ya había almorzado y regresaba del mercado pasadas las 14h00 a paso lento, como acostumbraba, y fue entonces que las abejas lo atacaron, dijo Pincay. Los insectos, al parecer, se encontraban alborotados y Mera se los encontró en el camino, por lo que lo atacaron ferozmente.