Tener várices es insoportable. No solo por lo antiestéticas que lucen, sino por el dolor que causan cuando los afectados caminan, se sientan o se acuestan a dormir. La vena safena (la mayor va desde el tobillo al cayado en la ingle y la menor va desde el tobillo hasta el cayado en el pliegue detrás de la rodilla), se transforma en un cordón grueso que puede ir hasta la pantorrilla.
En las mujeres puede haber dolor extra durante la menstruación. Las venas poseen receptores hormonales, y los cambios que ocurren cuando se menstrúa o se toma anticonceptivos, hace que estas se dilaten y duelan.
Cuando las válvulas venosas que regulan el flujo de sangre en forma ascendente hacia el corazón (ubicadas en la vena a lo largo de la pierna cada 3 a 5 centímetros), se dilatan y no se cierran, provocan reflujo sanguíneo, dando dolor, calambre e hinchazón en las piernas.
También puede ocurrir que la sangre, al no ascender adecuadamente por la vena profunda, forme coágulos. Normalmente se disuelven solos o con tratamientos anticoagulantes, pero si no, pueden viajar a los pulmones y crear un bloqueo en las arterias pulmonares y provocar una embolia pulmonar que puede ser mortal.
Las opciones de recuperación para las venas várices implican cambios en estilo de vida, intervenciones mínimamente invasivas o cirugía tradicional y tomar la medicación prescrita.
¿Quién califica para el adhesivo biológico?
El paciente debe ser activo, no guardar reposo prolongado en cama, no tener alguna lesión motora que le impida caminar, no presentar alguna enfermedad descompensada, infecciosa o cáncer, y menos que haya tenido un trombo previo o haya presentado alergias a algún adhesivo o al silicón.
Sin embargo, agrega Intriago, a quienes padecen de enfermedades no controladas como hipertensión, diabetes y enfermedad cardiaca, se les ofrece otras alternativas. Aunque hay quienes aun teniendo estas condiciones, pueden ser tratados con pegamento, siempre y cuando estén controlados.
Después del diagnóstico se le pide al paciente someterse a exámenes de laboratorio prequirúrgicos: de sangre y valoración cardiológica. También se le repite cuál es el procedimiento a seguir y los cuidados pre y posoperatorios para evitar las complicaciones.
El médico emplea un ecodoppler vascular de alta resolución para guiar al catéter ecogénico (pequeño tubo hueco que refleja las ondas de ultrasonido). Este se introduce a través de una pequeña punción de medio milímetro en la piel, con anestesia local, debajo de la rodilla sobre la vena enferma hasta llegar a la parte próxima a la ingle, es decir, a 5 cm debajo de la unión safeno-femoral.
Luego, con el dispensador (que se parece a una pistola de silicón) se va administrando pequeñas cantidades del adhesivo médico (0,1 ml) y se realiza una compresión por 2 o 3 minutos, colapsando así la luz (espacio abierto) de la vena enferma. Se va retirando poco a poco el catéter y se procede a la segunda aplicación, y así sucesivamente hasta sacar el catéter por el punto de entrada en la pantorrilla. Se comprueba inmediatamente el cierre y fibrosis de la vena. Una vez cerrada, la sangre es inmediatamente redirigida a través de las otras venas permeables.
“La vena sellada tiende a desaparecer al cabo de unos meses, hasta años posteriores”, dice el flebólogo. Generalmente, sostiene el médico, no requiere medicación de dolor postratamiento o vendajes, pero se puede usar medias de compresión por poco tiempo para lograr mayor beneficio. Después deberá tener un control al mes, a los tres meses y al año.
Si el paciente está obeso deberá bajar de peso, si está tomando un tratamiento hormonal por mucho tiempo deberá hablar con el ginecólogo o endocrinólogo para que modifique las dosis o le dé periodo de descanso.
Por último, si hace ejercicios de alto impacto o bruscos, debe evitar golpearse para impedir enfermar las otras venas, además de usar una media de compresión deportiva.
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En el consultorio
- En el laboratorio vascular examinarán sus piernas con un visualizador de venas en tiempo real, que muestra la red venosa superficial, y con el ecodoppler, para ver las venas profundas.
- El especialista determinará el grado de insuficiencia, severidad clínica y tortuosidad de las venas y descartará trombos previos que causen complicaciones de no ser corregidas a tiempo.
- Pueden sugerirle el método endoláser, mínimamente invasivo y de recuperación rápida. Muy probablemente le recomendarán bajar de peso.Dependiendo de esto, podría esperar hasta un año para el procedimiento.
- El éxito de la intervención es cambiar el estilo de vida, llegar a un peso ideal, tomar la medicación y usar las medias de compresión para várices hasta el momento de la intervención, previos exámenes de laboratorio y electrocardiograma.
- El médico marcará las venas abultadas y monitoreará el flujo de sangre con el ecodoppler. El anestesiólogo le administrará una ligera sedación y anestesia local tumescente (varias inyecciones a lo largo de la vena) en cada sitio donde el médico trabajará. Estará consciente para seguir las instrucciones del especialista.
A las dos horas, podrá caminar con la ayuda de una media de compresión. En poco tiempo se reintegrará a sus actividades.