“Dale al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber” (Proverbios 9:9).
Wernher von Braun nació en Wirsitz (Prusia) en 1912, en el seno de una familia noble de Prusia oriental (que entonces era alemana pero que hoy forma parte de Polonia). Desde pequeño mostró un gran interés en la ciencia y los estudios de física. Estudió Ingeniería en Berlín. Gracias al enorme apoyo de la Alemania de su época a la investigación científica para la búsqueda de nuevas armas, se especializó en cohetes. A partir de 1937, von Braun fue director técnico del centro de producción de armas secretas de Peenemünde, cuna de los primeros misiles de la historia: los V-2.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, los aliados invitaron a muchos científicos alemanes a compartir sus conocimientos con ellos. Wernher von Braun se entregó al ejército estadounidense, junto con todos los secretos de investigación científica que poseía. El gobierno de los Estados Unidos lo llevó a un centro de investigación militar para que diseñara misiles. Y así lo hizo. Diseñó muchos misiles usados por el ejército, entre ellos los Pershing. En 1948, von Braun sugirió un proyecto para enviar un cohete tripulado a la Luna, pero fue rechazado por la incomprensión de sus superiores. No obstante, el científico seguía insistiendo, aunque seguía siendo desatendido. Cuando la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial en 1957, el presidente Einsenhower comprendió que se había cometido un error al ignorar las peticiones de Wernher von Braun, lo cual había permitido a los soviéticos adelantarse en la carrera por la conquista del espacio. Entonces puso a disposición de von Braun los medios necesarios para poner en órbita el primer satélite estadounidense. Y así fue. En 1959, el Explorer 1 fue lanzado al espacio. Wernher von Braun se integró al personal de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) en 1960. Gracias a su trabajo e investigación, los cohetes estadounidenses Saturno y Apolo lograron cada vez más éxitos, incluyendo la llegada del hombre a la Luna en el Apolo XI en 1969. En 1972 Wernher von Braun se retiró de la NASA para trabajar en una empresa privada. Murió en Alexandria (Estados Unidos) en 1977.
Un buen proyecto merece atención e inversión. Cuando veas a alguien con talento préstale atención. Apóyalo. Anímalo a seguir adelante hasta alcanzar sus metas. Recuérdale que, a veces, todo es cuestión de insistir y no claudicar ante los constantes rechazos.
Hoy ruega al Señor para que te ayude a perseverar en tus proyectos de vida.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018