El 1 de mayo, 35 excolaboradores de la empresa Editorial Minotauro, editora de Diario La Hora, suscribieron una carta denunciando despidos masivos, injustificados y sin liquidaciones. La misiva fue dirigida al presidente de Ecuador, Lenín Moreno; al presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo; a Cristian Cruz, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y al Defensor del Pueblo, Freddy Carrión.
En el documento, los excolaboradores del medio ecuatoriano, fundado en 1982 y que antes de la pandemia imprimía hasta 25 mil ejemplares diarios en sus nueve redacciones regionales, entre ellas Los Ríos, manifestaron su indignación y molestia por el proceder de sus empleadores tras despedir de “forma irregular” a su personal periodístico y de otras áreas al amparo del artículo 169, numeral 6, del Código del Trabajo.
En este cuerpo legal se determina que una de las razones para la terminación de un contrato individual son las causas de “fuerza mayor que imposibiliten el trabajo”. En este caso, los directivos se habrían referido a la crisis generada por la pandemia de COVID-19 como el disparador de estos despidos.
Los trabajadores aseguraron que durante una reunión del personal realizada en abril Francisco Vivanco Arroyo y su hermana Gabriela Vivanco Salvador, directivos del impreso, les aseguraron “que el diario no estaba en condiciones de cerrar porque tiene cuentas que cobrar, especialmente, el Consejo Nacional Electoral (CNE)”. Esta factura impaga por parte del Estado ecuatoriano ascendería a cerca USD 1 millón, de acuerdo al exeditor general Alexis Serrano, quien se separó del medio este 28 de abril.
Fundamedios se comunicó con una periodista de La Hora, quien prefirió no ser identificada. A ella le suspendieron la jornada laboral a mediados de marzo cuando le dijeron “que se dé un descanso”; en ese tiempo no obtuvo noticias de su empleador. El 14 de abril, casi un mes más tarde, recibió un correo electrónico en el que le informaban que ese tiempo de descanso será tomado como vacaciones, sin antes haberle consultado al respecto.
Lo más curioso para ella fue que la última semana de abril le pidieron que se reintegre al diario, pero ese mismo día recibió otro correo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en el que le consultaron si quería afiliarse voluntariamente, lo cual daba cuenta que ya no estaba vinculada laboralmente a La Hora, pese a que ese día se había presentado a trabajar como le habían solicitado.
La reportera, quien explica que su empleador le debe el sueldo desde febrero y tampoco está al día con las aportaciones (IESS) desde el año pasado, constató que su carta de liquidación de labores está subida al sitio web del Ministerio del Trabajo. Mencionó a Fundamedios que le inquieta que sus empleadores no den una respuesta clara al personal y no se tomen en cuenta sus derechos laborales.
Fundamedios tuvo acceso a la notificación de terminación de labores de algunos periodistas de La Hora, en el que se menciona que la terminación del contrato de trabajo responde a un caso fortuito o de fuerza mayor que los contratantes no pudieron prever.
Además, señala textualmente que “las condiciones de evidente fuerza mayor antes mencionadas provocaron la paralización de toda venta e ingreso, por lo que imposibilita completamente la continuidad normal de nuestras actividades y lamentablemente nos obliga a suspender de manera definitiva nuestras operaciones comerciales”.
Fundamedios intentó comunicarse con los directivos de La Hora, pero la llamada no fue atendida. Sin embargo, la periodista consultada señaló que en una reunión pasada no les habían dado certeza del cierre definitivo del medio.
La misma o peor situación sucede en la regional de La Hora Los Ríos, donde la precarización laboral se vuelve el pan de cada día. Periodistas, más que trabajar, colaboran bajo un irrisorio pago, si es que llega, bajo la promesa de que algún rato las cosas mejorarán. Pero lo cierto es que, aunque dejaron de imprimir, siguen ‘laborando’ de forma digital, contradiciéndose en sus justificaciones para los despidos, aunque allí la mayoría de trabajadores colocó renuncias para evitar líos legales, previo a un pedido, casi acoso, de la gerente de Los Ríos (Infolitoral S.A.), Elizabeth Carpio Saltos, quien hasta la fecha da la cara.
Fundamedios exige que el Gobierno ecuatoriano vele por el cumplimiento de los derechos laborales de los excolaboradores de diario La Hora. Los despidos intempestivos ponen en una situación de extrema vulnerabilidad a los trabajadores de la comunicación en todo el Ecuador, por ello es necesario activar mecanismos de protección para garantizar su quehacer periodístico y garantizar la libertad de expresión en el país.