Los expresidentes de Odebrecht confirmaron a la Justicia haber financiado obrasen una casa de campo que la Fiscalía atribuye al exmandatario brasileño Lula da Silva. Los declarantes fueron Marcelo y Emilio Odebrecht, y Alexandrino Alencar, antiguo directivo vinculado con la Operación Lava Jato.
El caso, uno de los 6 procesos que tiene la justicia contra Lula da Silva, se refiere a una casa de campo en la ciudad de Atibaia, municipio del estado de Sao Paulo. La propiedad está a nombre de allegados de Lula aunque él y su familia eran quienes la visitaban.
Las declaraciones
En las declaraciones, Marcelo Odebrecht dijo que las intervenciones realizadas en la propiedad fueron las primeras que se hicieron a Lula como «persona física», ya que, por ejemplo, con el terreno del Instituto Lula, «era para el Instituto Lula, no era para la persona física de él».
En otro de los procesos que adelanta la justicia contra el exmandatario, Odebrecht habría donado el terreno donde fue construido el Instituto Lula.
Durante las nuevas declaraciones efectuadas este miércoles 8 ante la jueza federal Gabriela Hardt, sucesora del magistrado Sergio Moro en los procesos de la Operación Lava Jato, también habló el exdirector de la constructora Alexandrino Alencar.
Petición de la primera dama
Alencar reiteró a la juez que las obras en el «sitio de Atibaia» se realizaron a petición de la exprimera dama Marisa Leticia, quien no estaba contenta con unas reformas que venía adelantando otra empresa en la propiedad. Ella quería sorprender a Lula con los arreglos para cuando hubiera terminado su mandato.
En las declaraciones, el exdirector de la constructora señaló que cuando la entonces primera dama le hizo la solicitud él consultó con Emilio Odebecht, entonces presidente de la compañía, quien le dijo que las hiciera porque «tenemos una retribución a eso, a todo lo que el presidente hizo por la organización».
Emilio Odebrecht confirmó haber aprobado la petición hecha por la esposa de Lula para Alexandrino. También dijo que recomendó al entonces director de la constructora ser lo «más discreto posible» en la ejecución de las intervenciones.
El patriarca de los Odebrecht también confirmó que Lula nunca le pidió nada «personalmente» y relató que autorizó las obras por las relaciones que mantenía con el exmandatario, calificadas por él de un «activo intangible que no tiene precio«. / EFE