Olas del mar brillantes durante las noches desde el último fin de semana llaman la atención a turistas que captaron en video el fenómeno, en las playas de la costa ecuatoriana.
El evento coincidió con la madrugada del 31 de marzo cuando se produjeron los temblores en la provincia de Santa Elena, lo que provocó alerta de ocurrencia de otros fenómenos naturales.
Entre los que publicaron en redes estaban Frank del Pezo, quien contó en Facebook que el mar se volvió brillante en Monteverde la noche del martes 2 de abril, y Sheyla Delgado quien compartió
un video en la misma red social donde se ven franjas iluminadas en distintos puntos del mar. Daniel, quien también recogió la extraña luz en las olas en su cuenta de Twitter, que él mismo explicó es por el plancton.
El evento fue registrado en las playas de Montañita y Manglaralto, de la provincia de
; y también en Olón, Manabí. Otros usuarios también dijeron que un hecho similar fue observado en Muisne y Tonsupa, en Esmeraldas.
Explicación científica
El brillo se debe a la bioluminiscencia del fitoplancton. Las olas también llamadas fluorescentes pueden captarse en playas de climas cálidos y tropicales, porque es allí donde más fitoplancton sobrevive. Estos seres vivos son dinoflagelados que tienen la característica de la bioluminiscencia: es decir, emiten luz siempre que reciben un estímulo. En este caso, el destello fluorescente viene porque sienten el choque de agua cuando rompe la ola, detalla el sitio EL Tiempo Hoy, que explica este fenómeno.
https://twitter.com/Daniel0181/status/1113175395954823173
El naturalista inglés Charles Darwin fue uno de los primeros en determinar que los destellos de luz en el mar se producen por organismos vivos que brillan ante determinadas situaciones para facilitar su supervivencia.
Estudios posteriores han constatado que la luz de la que hablaba Darwin se produce en el interior de los organismos a través de reacciones bioquímicas en las que participa una enzima llamada luciferasa, encargada de oxidar una molécula, la luciferina, y provocar así la transformación de energía química en energía lumínica.La capacidad de emitir luz es un fenómeno muy extendido en todos los niveles biológicos, detalla La Vanguardia.
En el ámbito terrestre producen fosforescencia animales como las luciérnagas y otros insectos, si bien el espectáculo más romántico se da en el mar, donde microorganismos planctónicos, medusas, calamares, pulpos, peces, crustáceos e incluso algunos gusanos son capaces de irradiar su propia luz. (I)
El Universo