Varias decenas de personas se agolpaban en la mañana de este sábado en el camposanto Parques de la Paz de Guayaquil, para exigir que se les entregue a sus difuntos familiares para poder enterrarlos, en medio de la gran crisis provocada en la ciudad ecuatoriana por la pandemia del COVID-19, enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
«Hoy nos prometieron dar una lista oficial con todos los cadáveres que están allí, porque hay más de diez cuerpos irreconocidos que Medicina Legal va a proceder a reconocerlos por algún medio, por las huellas dactilares», manifestó a Efe, Jorge Díaz, quien esperaba tras la reja del acceso al cementerio para ver si el nombre de su padre figuraba en alguna de las listas.
Los cadáveres corresponden a personas que han fallecido en los hospitales o incluso en domicilios particulares, por el COVID-19 u otras causas, y que han sido levantados y recogidos por las autoridades esta semana.
«Hay una lista que ha emitido el hospital de Los Ceibos, pero no se si será una lista oficial o algo aproximado, pero en esa lista no estaba el nombre de mi padre», aseguró Díaz en medio de la incertidumbre.
Fuera del camposanto, al que las autoridades traen los cadáveres recogidos, se concentraban hoy alrededor de treinta personas en las mismas circunstancias.
Se trata de un camposanto para aquellos que no tienen recursos para hacerlo de forma privada, y donde el registro se complica porque muchos restos mortales llegan de hospitales en los que la presión estos días dificulta el trabajo.
El protocolo estipula que cuando fallece alguna persona, sus familiares se encargan de gestionar los permisos y regresar al departamento médico para retirarlos.
Pero en las actuales circunstancias -se quejan- cuando concluyen la gestión se encuentran con que el cadáver no está donde debería en una situación normal, sino que ha sido trasladado a una morgue, donde los familiares deben buscarlo y pasar, en la mayoría de los casos, por la dolorosa tarea de abrir una a una las fundas que los envuelven a fin de identificar a sus seres queridos.
Otra circunstancia es que el cuerpo haya sido trasladado al cementerio público del Parque de la Paz, en La Aurora, en el norte de Guayaquil, donde el sufrimiento puede ser doble porque muchas veces se enteran allí de que sus seres queridos no han llegado y no saben donde están.
Esta semana el Municipio de Guayaquil ha dispuesto contenedores frigoríficos para albergar los restos mortales a la luz de la acumulación en las morgues, como medida para paliar los estragos que está causando el coronavirus en la ciudad, que como el resto del país se encuentra bajo un toque de queda de quince horas al día.
La provincia de Guayas sigue siendo la de mayor número de contagios, con 2.388, mientras que Pichincha, cuya capital es Quito, tiene 285, de los 3.368 positivos en todo el país, de acuerdo a datos oficiales facilitados el viernes.
El número de fallecidos por el COVID-19 reportados fueron 145 y se cree que otras 101 víctimas podrían haber fallecido como consecuencia del virus.
EFE