Fay Castillo es un artesano desde que tiene uso de razón. Cuando era niño le gustaba observar cómo se realizaban los conocidos ‘años viejos’ en su barrio ubicado en la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.
Esa curiosidad lo llevó a seguir esta actividad como una carrera de vida y ahora se ha convertido en todo un artista. Tanto así, que el Municipio de Quevedo le ha dado espacio para que realice los monumentos en algunos parques de la ciudad.
Uno de ellos es el nuevo Parque de La Familia, ubicado al ingreso de la parroquia El Guayacán: unas manos gigantes que representan el símbolo de la conservación de la naturaleza.
Para despedir el 2020, ha realizado algunos monigotes que los vende bajo pedidos en Quevedo. Debido a la pandemia, ha perdido clientes de otras provincias.
Los monumentos tienen más tiempo de elaboración, cabildos e iglesias son sus clientes frecuentes. Sirven para admirarlos y buscarles un significado más profundo, dijo. (E)
Mira la entrevista en el siguiente video: