Hacia la 1:30 pm. de hoy, 12 de abril, Noticias RCN conoció 3 delicadas fotografías de los tres trabajadores de El Comercio secuestrados por disidencias de las Farc y puso ese material en conocimiento de la FLIP. A las 3 de la tarde, la Fundación las entregó al gobierno colombiano. Por su parte, Fundamedios informó al Estado ecuatoriano sobre lo sucedido.
Una hora después de que la FLIP entregara las imágenes, el vicepresidente Óscar Naranjo respondió que se está dando trámite para hacer las verificaciones correspondientes y para establecer contacto con las autoridades ecuatorianas.
A las 5 de la tarde, RCN Noticias hace público su conocimiento de las fotografías. Antes de esto, Fundamedios había entregado el material a los familiares de los tres secuestrados.
Previamente, a las 10 de la mañana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a favor de los tres periodistas. Esta decisión ordena a los Estados ecuatoriano y colombiano a: (1) adoptar medidas necesarias para salvaguardar la vida de los tres periodistas, (2) garantizar que estos puedan desarrollar sus actividades periodísticas sin intimidación, amenazas u otros hechos de violencia y (3) informar sobre acciones adoptadas para investigar los hechos.
Según el Principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.”
La FLIP condena la actuación de los gobiernos de Ecuador y Colombia por su falta de diligencia en proteger la vida de los reporteros. Los gobiernos de Lenin Moreno y Juan Manuel Santos no han trabajado conjuntamente para conseguir la liberación oportuna de los tres trabajadores. Adicionalmente, no se ha acudido de manera eficiente a organizaciones internacionales humanitarias o a otros posibles mediadores -como la iglesia católica- para facilitar la liberación.
Debido a la gravedad del contenido de las imágenes y al clamor de las familias por conocer la verdad, la FLIP le exige al gobierno colombiano que se pronuncie sobre la veracidad de las mismas. En el mismo sentido, la FLIP enfatiza que los gobiernos ecuatoriano y colombiano deben actuar de forma más diligente, armónica y transparente. La gravedad de los hechos exige acciones más responsables.