En un nuevo intento por enfrentar la creciente inseguridad, el Gobierno ecuatoriano ha expedido un decreto de estado de excepción que incluye un toque de queda en 19 cantones y una parroquia.
La medida, que tiene una duración de 60 días, fue anunciada en la página oficial de la Presidencia, aunque hasta el momento no ha sido comunicada oficialmente por ninguna autoridad.
El decreto responde al «incremento de hostilidades, cometimientos de delitos e intensidad de la presencia de grupos armados» en diversas provincias del país, incluyendo Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y el distrito metropolitano de Quito.
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Entre las localidades más afectadas se encuentra Ponce Enríquez, en Azuay, donde se ha reportado la presencia de grupos dedicados a la minería ilegal.
El artículo ocho del decreto N° 410 establece que el toque de queda será implementado todos los días desde las 22:00 hasta las 05:00.
Durante este periodo, las autoridades tendrán la facultad de detener a quienes circulen en las calles sin justificación.
Los cantones incluidos en esta medida son:
- Ponce Enríquez
- Durán
- Balao
- Tenguel
- Babahoyo
- Buena Fe
- Quevedo
- Pueblo Viejo
- Vinces
- Valencia
- Ventana
- Mocache
- Urdaneta
- Baba
- Palenque
- Quinsaloma
- Montalvo
- Joya de los Sachas
- Puerto Francisco de Orellana
- Loreto
El Gobierno ha indicado que esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la seguridad y el orden público en el país, en un contexto marcado por el aumento de la violencia y el crimen organizado. Se espera que más detalles sobre la implementación y las razones del estado de excepción sean proporcionados en los próximos días.