El gobierno británico calificó este lunes el nuevo coronavirus de «amenaza grave e inminente para la salud pública», y anunció nuevas medidas para proteger a la población.
«La incidencia o la transmisión del nuevo coronavirus constituye una amenaza grave e inminente para la salud pública», indicó el ministerio de Sanidad británico en un comunicado, en el que explica haber tomado medidas para «retrasar o impedir nuevas transmisiones del virus».
En el marco de las nuevas medidas, las personas infectadas con el coronavirus pueden ser ahora forzadas a hacer cuarentena y no podrán partir por su voluntad si constituyen una amenaza para la salud pública.
«Reforzamos nuestra reglamentación para que podamos mantener a los individuos aislados por su propia seguridad y si los profesionales de la salud pública consideran que se corre el riesgo de que propaguen el virus a otras personas», declaró un vocero del ministerio de Salud.
El gobierno anunció que el hospital de Arrowe Park en Merseyside (norte de Inglaterra) y el centro de Kents Hill Park en Milton Keynes (centro de Inglaterra) son los lugares destinados al «aislamiento».
La ciudad de Wuhan, cuna de la epidemia, y la provincia de Hubei en China están consideradas como «zona infectada».
El nuevo coronavirus ha dejado ya más de 900 muertos en China continental (fuera de Hong Kong y Macao), donde el número de personas infectadas supera las 40.000, según el último balance establecido el lunes por las autoridades.
Hay cuatro casos confirmados en el Reino Unido.
Además, un británico que se contagió el virus en Singapur parece vinculado a otros siete casos en Inglaterra, Francia y España, informó el lunes la prensa británica.
Fuente: AFP