Tal como estaba planeado, decenas de seguidores y familiares del presentador y actor Efraín Ruales, asesinado el 27 de enero pasado por sicarios, se dieron cita en los bajos de la Fiscalía del Guayas para exigir justicia.
Pero no estaban solos, los familiares y amigos de Lisbeth Baquerizo y Cristina Balcázar, dos mujeres asesinadas meses atrás, también se unieron al plantón para demandar lo mismo: justicia.
Con fotografías y carteles de los fallecidos, las personas llegaban al sitio de uno en uno, y gritaban “Justicia para Efraín, Justicia para todos”.
En el caso de Ruales, la Fiscalía analiza ocho hipótesis, un equipo de agentes especializados indaga si detrás del crimen existe algún acto de odio, venganza o se relaciona con temas sentimentales.
Mientras que los familiares de Lisbeth Baquerizo, víctima de femicidio y cuyo presunto femicida se fugó del país, demandaron celeridad a la justicia en su nombre.
“Estoy pidiendo y exigiendo, porque el artículo 593 del COIP dice que solo son cinco días como mínimo de la celebración”, le dijo Kathy Muñoz, madre de Lisbeth Baquerizo al portal Primicias.ec.
Los allegados de Cristina Balcázar, una mujer de 37 años que con ocho meses de embarazo fue encontrada muerta en Santo Domingo de los Tsáchilas, el 7 de diciembre de 2020.
Previamente, había sido reportada como desaparecida.
Los familiares y amigos de Balcázar levantaron una pancarta con una ilustración de la mujer acompañada de la etiqueta #JusticiaParaCristinaySuBebé.
Familiares de otras víctimas, como María Gabriela Paredes Zambrano, asesinada en julio de 2019, estuvieron presentes. “Trataron de hacernos creer que se había suicidado, cuando en realidad la habían matado”, reza el cartel que elevaron los familiares de Paredes. Al plantón se unieron además ciudadanos que, como los familiares de las víctimas, demandan al Estado que estos casos no queden en la impunidad. (I)
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