Varias comunidades en Quevedo aún reciben el líquido vital a través de tanqueros, esto debido a la deficiente infraestructura de potabilización que existe porque están ubicados generalmente en la parte alta de la urbe.
Ayer, 17 de julio de 2020, moradores del sector San Ignacio, de la parroquia 7 de Octubre, presentaron su reclamo en relación al problema del agua. También indicaron que han gestionado oficios hacia la Municipalidad, pero la respuesta es que “se necesita el dinero para la extensión de la red”.
La moradora María Chaguay indicó que cuando el agua llega, deben ‘jalarla’ con bombas para abastecerse. Asimismo aprovechó para hablar sobre la inseguridad que existe y la falta de lugares de recreación.
Una de las líderes barriales, Marisol Coello, manifestó que el agua sólo llega por una hora “máximo”. Ella llena su cisterna cada 20 días con los tanqueros y hace todo lo posible para que el suministro le alcance. (EHL)