BABAHOYO. Si el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional lo aprueba, los niños, niñas y adolescentes de Ecuador regresarán a clases presenciales a partir del 22 de noviembre, aunque algunos colegios podrán ofrecer una modalidad de educación a distancia.
Así lo señaló el martes pasado la ministra de Educación, María Brown, quien presentó, en rueda de prensa, varias propuestas de este «Plan de Retorno Seguro a Clases Presenciales», denominado así por el Gobierno Nacional.
Ambigüedad
Lo primero que precisó la ministra es que la obligatoriedad de trabajar dentro de las escuelas y colegios es para el personal de las instituciones educativas.
Aunque los establecimientos deben estar en capacidad para recibir a la totalidad de sus alumnos, serán los padres de familia quienes escojan para sus hijos las clases presenciales o a distancia, sin embargo no todos los planteles ofrecerán esta última opción.
Luego, Brown señaló que este plan contempla un retorno a las aulas por grupos. El lunes 22 de noviembre, es decir aproximadamente en dos semanas, los primeros en regresar a clases presenciales serían los estudiantes de bachillerato técnico, bachillerato en las zonas rurales y bachillerato en Galápagos.
Padres de familia
Si bien es cierto, las clases presenciales se aproximan en Babahoyo. Sin embargo, no todas las instituciones educativas cuentan con la infraestructura para recibir de vuelta a su alumnado. Por ejemplo, hay escuelas que deben señalizar las partes del colegio para garantizar el respeto al distanciamiento.
No obstante, en las unidades educativas no existe el presupuesto para realizar dichas labores.
Daniel Rosero es padre de familia y está dispuesto a colaborar con gel, alcohol, jabón y hasta mascarillas para uso de los pequeños.
En el Distrito de Educación, la situación es preocupante. No existe una autoridad encargada para poder hablar sobre el tema, ya que actualmente existe alguien que reemplazó al anterior jefe distrital, pero no ha sido designado en ese cargo.
Costados de la escuela Isabel La Católica
En el centro de Babahoyo está situada la escuela Isabel La Católica. En este lugar, por años han estado betuneros, y actualmente se suman, borrachos y mujeres que ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero. Este panorama alerta a padres de familia.
«Los fines de semana es común ver aquí a muchos hombres bebiendo. Se escupen por doquier y orinan las columnas», refirió un padre de familia de dicha escuela.
De hecho, sobre este tema ya existen oficios en la Comisaría de Policía del cantón Babahoyo y en la Intendencia de Policía. En los oficios se solicita el retiro de quienes ocupan las aceras que bordean a la institución educativa.
Otra solicitud que nace de esta misma unidad educativa es el retiro de las sexoservidoras que pasan cerca de la escuela todo el día. «Antes de la pandemia no era así, ahora es que se ha degenerado», mencionó Mayerli López, madre de familia.