Nunca se imaginó que dejaría su sueño de estudiar psicología en la Universidad para migrar a un país desconocido en busca de nuevas oportunidades, ya que en su natal Venezuela, no tenía ni para comer.
Se trata de Andrés Hernández, un joven de 20 años que transita por las calles de Quevedo para vender camisetas y buzos a 3,00 dólares.
Está muy agradecido por la aceptación de muchos ecuatorianos y reconoce que el desempleo se hace más grande con la presencia de extranjeros, admite que no tiene a donde ir, ya que con lo poco que gana paga el alquiler.
“Honradamente me gano la vida vendiendo buzos, camisetas para llevar el sustento, tengo familia en Ecuador y en Venezuela, y vivo aquí con mi tías y con lo que me queda ayudo en lo que puedo”, dijo el bachiller
Las ventas no están muy buenas, pero prefiere eso a dedicarse a las ‘malas andanzas’. “Hay que buscarse la plata honradamente, le hago una invitación a esa persona, así como lo hago yo, lo pueden hacer ustedes, sin necesidad de hacer malas cosas”, dijo.
Su mensaje fue de agradecimiento al pueblo ecuatoriano y pide comprensión ya que hay muchos extranjeros no tienen a donde ir y no pueden regresar a su natal como Venezuela, debido a la crisis. (EHL)