El 22 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 13 de octubre como el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD)
El propósito de la conmemoración de este día es promover una cultura mundial para la reducción del riesgo de desastres, lo que incluye aspectos de prevención, mitigación y preparación.
Es una oportunidad para reconocer los avances realizados en materia de reducción del riesgo de desastres y reducción de pérdidas en vidas, medios de subsistencia y salud, en línea con el objetivo del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015 – 2030.
Tema a tratar este 2020
El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres se trata de gobernanza
La buena gobernanza del riesgo de desastres se puede medir en las vidas salvadas, la reducción del número de personas afectadas por los desastres y la reducción de las pérdidas económicas.
La COVID-19 y la emergencia climática nos advierten de la necesidad de implementar una visión a largo plazo, con instituciones que planifiquen, que sean competentes y empoderadas, y que actúen en función de evidencia científica a favor del bien común.
Esto requiere contar con estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres a finales de año, como acordaron los Estados Miembros de las Naciones Unidas cuando adoptaron el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres en 2015.
Necesitamos estrategias que tengan en cuenta no solo los hechos puntuales, como las inundaciones y las tormentas, sino también las que respondan al riesgo sistémico generado por las enfermedades zoonóticas, las crisis climáticas y la degradación ambiental.
Unas buenas estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres deben ser multisectoriales, que incluyan políticas en áreas como el uso de la tierra, los códigos de construcción, la salud pública, la educación, la agricultura, la protección del medio ambiente, la energía, los recursos hídricos, la reducción de la pobreza y la adaptación al cambio climático.