Este 14 de febrero, los 221 alcaldes, los 868 concejales urbanos y 437 concejales rurales 4.,084 vocales principales de las juntas parroquiales y los 23 prefectos del Ecuador cumplen su primer año de labores frente a sus administraciones.
Después de que el 5 de febrero de 2023 los catapultara a las dignidades que ahora ocupan, hoy 14 febrero es tiempo de rendir cuentas y así lo harán en el transcurso de este mes.
Al cumplirse un año de gestión al frente de la administración, los alcaldes deben de presentarse ante sus mandantes y darles el informe del cumplimiento de sus propuestas ofrecidas en campaña.
Todos los funcionarios públicos de alto y medio rango en la función público están sujetos a la rendición de cuenta.
El artículo 88 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, determina que la rendición de cuentas es un derecho ciudadano y establece: «Las ciudadanas y ciudadanos, en forma individual o colectiva, comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, pueblos afroecuatoriano y montubio, y demás formas lícitas de organización, podrán solicitar una vez al año la rendición de cuentas a las instituciones públicas o privadas que presten servicios públicos, manejen recursos públicos o desarrollen actividades de interés público, así como a los medios de comunicación social, siempre que tal rendición de cuentas no esté contemplada mediante otro procedimiento en la Constitución y las leyes».
Evaluación de los mandantes
Sin duda hoy, la ciudadanía y la comunidad de todo el país, tiene que evaluar si hicieron lo mejor o realmente se equivocaron las actuales autoridades.
En la provincia de Los Ríos, los alcaldes de los 13 cantones han sabido sobrellevar sus administraciones, unos con mayor crisis otros con menos, en el tema de pagos y sueldos.
La gran mayoría y en gran porcentaje de alcaldes de esta provincia fueron resilientes y supieron asumir y afrontar el desfase que les produjo la deuda por pagos a los trabajadores.
Muchos alcaldes recurrieron a los ahorros y buscaron formas de solventar el problema y así cumplir con los trabajadores, proveedores y contratistas.
Otros administradores, efectivamente, como dice el dicho: ‘si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada’, usaron las herramientas presentadas por el estado para solucionar los problemas de iliquidez.
Así fue como comenzaron a recibir bonos para luego canjearlos en la bolsa de valores con un porcentaje menor, pero sortearon la crisis.
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Otros recurrieron a cumplir con sus trabajadores con los cobros de las tasas e impuestos que les genera sus cobros por predios, impuestos, tasas y otros servicios.
Y unos pocos, se supeditarse a esperar la voluntad del Gobierno para que cumpliera con los valores asignados por ley.