QUEVEDO. Las recientes lluvias en Quevedo evidenciaron su debilidad en el tema de inundaciones, acumulación de agua y deslaves.
Por ejemplo: cuando hablamos del paso deprimido en el Parque Rotario inmediatamente se viene a la mente la palabra ‘inundación’.
Y es que, con las dos últimas lluvias acaecidas en Quevedo se demostró que este distribuidor de tráfico es vulnerable y queda inhabilitado por al menos dos horas.
Según el jefe de Gestión de Riesgos, Wilson Pérez, la palabra ‘inundación’ no es la correcta. En ese lugar hubo lo que se considera una ‘acumulación de agua’.
“La primera vez fue por la basura que se encontraba allí, y la segunda fue porque la lluvia arrastra los sedimentos de la ladera y llegó a las alcantarillas”, explicó. Lo mismo habría ocurrido en los bajos del puente Velasco Ibarra.
Correctivos
Ayer se dispuso que en dicho distribuidor se construya un muro de protección para que los sedimentos de la ladera o jardinería no lleguen a los sumideros.
Así mismo, la avenida Las Américas que sirve como ruta alterna de la Walter Andrade también colapsó. Esto se debió, según las autoridades, a la basura y el material pétreo que llegó hasta los sumideros, evitando que las aguas desfogaran con normalidad.
“Es cuestión de limpieza que hay que hacerla constantemente”, dijo Pérez. Hoy se colocaron sacos de arena como prevención.
Sin embargo, hay otras calles y avenidas que por mucho tiempo no presentaron inundaciones, pero esta vez no fue así. A decir Gestión de Riesgos, todo lo que es alcantarillado ya cumplió su vida útil, y se informó al Concejo que se debe realizar una renovación del sistema de alcantarillado.
Deslaves e inundaciones
A Quevedo llegaron técnicos de Gestión de Riesgos Nacional para verificar los sectores que sufrieron deslaves, entre ellos, La Bellavista, Nicolás Infante Díaz y Lotización Choez. Se levantó un informe para solventar obras y prestar ayudas. (I)
Entrevista a Wilson Pérez