BABAHOYO. En la mañana de ayer llegó la creciente de los ríos del norte de la provincia. Varias partes de la capital fluminense y sus parroquias empiezan a anegarse por el desbordamiento de los ríos San Pablo y Catarama en diversos tramos.
Sin embargo, hay localidades del territorio fluminense que están más afectadas que otras.
Varios tramos de la vía Babahoyo-Montalvo presentan agua en su calzada. Los vehículos aún pueden circular, pero lo hacen con cuidado. Asimismo, el ingreso a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Técnica de Babahoyo se encuentra anegado.
Centro turístico colapsó
Sin lugar a dudas, el colapso de una parte de El Titanic, centro turístico de Montalvo, fue lo que más llamó la atención de los riosenses, en ese lugar el río Cristal se salió de control y arrasó con todo a su paso.
En ese cantón, varios sectores, como Las Balsas y El Caimito sufrieron por la crecida y desbordamiento del río Cristal. Aquello ocasionó daños en las viviendas de más de diez familias.
Similar situación vivieron decenas de habitantes de los recintos La Maravilla, Salvador Allende, La Ernestina, entre otros.
“Amanecimos con el agua en los tobillos, necesitamos desazolves, son cientos de cuadras de pérdidas que están bajo el agua”, dijo Graciela Díaz, habitante del recinto El Caimito.
Situación en cantones de Los Ríos
El sector La Burbuja de la parroquia urbana La Unión del cantón Valencia, al igual que zonas aledañas de los recintos San Pablo y San Simón, de esa misma jurisdicción de Los Ríos, reportaron afectaciones como inundaciones en las viviendas por el desbordamiento de afluentes que cruzan cerca de esos poblados, a causa de las recientes precipitaciones.
Asimismo, en el cantón La Maná, en la provincia de Cotopaxi, que limita con Los Ríos, se reportó el desbordamiento del río Quindigua que ocasionó el colapso de un tramo de la vía que conduce hacia Pujilí y Latacunga.
Desde las primeras horas del domingo varias familias de las zonas afectadas de Valencia tuvieron que ser evacuadas por personal de emergencias, como el Cuerpo de Bomberos de la localidad. El alcalde de esa zona, Celso Fuertes, dijo que el acceso al puente Pantaloni sobre el río San Pablo también fue afectado y resultó bloqueado, ya que sus bases colapsaron debido a la fuerte corriente del caudal.
Por el momento, se ha habilitado al tránsito vehicular el puente Jorge Fuertes, que hace pocos meses fue inaugurado en la zona y que también conecta a varios sectores y recintos de Valencia.
Quevedo en Alerta Naranja
Mientras, en Quevedo, uno de los cantones mayormente afectados, habitantes de los sectores Playa Grande, Ruta del Río, Cruz María, Gustavo Campi, Isla del Río, El Camal, entre otros, se encuentran con preocupación por la creciente del río que pasa por sus sectores. Allí, decenas de familias debieron evacuar de sus viviendas. Otros se quedaron pese al riesgo por cuidar sus inmuebles, enseres y electrodomésticos.
El Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal y Gestión de Riesgos se activó ante las posibles afectaciones que puedan registrarse con el pasar de las horas. En efecto, declararon al cantón en alerta naranja, debido a los daños ocasionados hasta el momento en varios sectores de la ciudad.
En Mocache desde el Gobierno autónomo descentralizado (GAD) de la ciudad se informó que la creciente del río preocupa a los habitantes, sobre todo a quienes residen cerca del afluente.
Acciones
En Ventanas, en el sector La Primavera, varias viviendas fueron afectadas debido a las lluvias que cayeron en estas últimas horas. La Alcaldía de ese cantón dispuso realizar los trabajos necesarios para evacuar el agua. En Vinces, habitantes de la ciudadela Enrique Morán reportaron que la creciente de los ríos que pasan por la zona empezó poco a poco a anegar sus viviendas, por lo que el cabildo de la localidad, de forma inmediata, procedió a la construcción de zanjas para drenar el agua.
El desbordamiento del río Calope afectó a los recintos San Gabriel, Fruta de Pan y San Vicente, del cantón Quinsaloma. Varias viviendas quedaron anegadas, por lo que sus habitantes tuvieron que abandonar sus casas con ayuda del personal del Cuerpo de Bomberos de la localidad.
Representantes de la represa de Baba manifestaron que el nivel del agua se mantiene estable.