Jorge Glas, quien salió en libertad de la Cárcel 4 de Quito por una orden judicial, le adeuda al Estado más de 7,7 millones de dólares por los casos Odebrecht y Sobornos.
En el 2017 se ordenó que Glas, junto con su tío Ricardo Rivera y seis personas más, paguen $ 33,4 millones al Estado como reparación del delito de asociación ilícita en el entramado de corrupción de Odebrecht. Sin embargo, específicamente a ellos se les condenó a pagar $14,1 millones (7 millones cada uno).
Del otro lado, el exvicepresidente también tiene que pagar $ 778.224 como indemnización por cohecho pasivo agravado en el caso Sobornos. Por ello, la justicia ordenó embargar sus bienes, pero ya es sabido que no llegarán a cubrir esos valores.
Ante esa resolución judicial que permitió su liberación, el Ministerio de Gobierno emitió un comunicado. Allí precisó que esta sería «al menos la quinta vez en la que un juez actuando de manera constitucional envía una notificación con un contenido similar respecto a la libertad del mencionado ciudadano».
En el comunicado, la cartera de Estado agregó que «las instituciones pertinentes ejercerán los derechos de los que se consideren asistidas, en el marco irrestricto del respeto a la Constitución y a la Ley».
También precisó que «el actual ordenamiento jurídico, que estamos en la obligación de respetar y acatar, es aquel que nos fuera heredado de los últimos 15 años, y que ha sido objeto de abusos y discrecionalidades, mereciendo el rechazo de la ciudadanía.
Por último, en este contexto, el Gobierno sostuvo que a través de los mecanismos idóneos, «buscará que prime la justicia y la racionalidad, como en cualquier Estado de Derecho».
Cabe recordar que Glas tiene penas ejecutoriadas de seis años de prisión por asociación ilícita, dentro del caso Odebrecht, y de ocho años de cárcel por el delito de cohecho pasivo agravado, parte del proceso penal conocido como Sobornos 2012-2016.