Jorge Vaca, sin poses y relajado. Nos recibe en su casa con una camisa lila acompañado de sus dos perros Huskies siberianos.
Lo primero que nos muestra es su taller de escultura en el patio de su casa. Allí es su lugar de concentración, donde realiza monumentos que luego son admirados por la ciudadanía en parques y calles.
Vaca es un artista plástico, hace escultura e ilustraciones hace más de 25 años. Autodidacta y apasionado por su trabajo, considera que cada artista debe crear su propio estilo, “dejar esa huella dactilar” en el mundo.
Hace poco recibió un reconocimiento por parte de la Asamblea Nacional por “aportar al progreso de la cultura ecuatoriana” con sus casi 800 obras.
Vaca ha expuesto su trabajo en numerosos países recibiendo premios y reconocimientos como ecuatoriano y también quevedeño (13 años radicado), aunque nació en Guayaquil.
A Vaca le gusta plasmar la anatomía humana y parte del trabajo depende mucho de la lectura e investigación de varios autores . Él crea retratos al desnudo, lo que demanda más esfuerzo. Uno de sus pintores favoritos es Lucian Freud.
“Tienes que tener un estudio de pintura, ya que una persona tiene sus proporciones correctas y eso es complicado… Un artista también debe conocer mucho de la historia del arte, leer referentes y te puedes comparar con un estilo como Van Gogh, Rubens, Velasquez…”, dijo.
En su espacio donde retrata sus ideas en la pintura, le ofrece una entrevista a ALDIA.COM.EC: