La mujer, presuntamente agobiada por problemas económicos y de adicción al alcohol, se lanzó de lo alto del viaducto la noche del lunes.
Un transeúnte habría intentado evitar que “Anita”, como le decían a la fallecida, cometiera el suicidio; sin embargo, no pudo sostenerla del brazo y cayó al afluente.
La alerta fue informada al Cuerpo de Bomberos, sus elementos junto a personal de la Secretaría de Gestión de Riesgo y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía permanecieron hasta las 02h00 de ayer buscando el cadáver.
Los trabajos de búsqueda se retomaron la mañana de ayer, a las 09h30 varios pescadores que colocaban trasmallos en el río Quevedo, cerca del recinto Bella Diana, de El Desquite, se alarmaron al ver flotando el cuerpo de una mujer.
La difunta, quien vestía un short negro, blusa morada y zapatos deportivos de color rosado, permanecía boca abajo atascada en una palizada.
Rescate. Más de quince bomberos llegaron al lugar para sacar el cadáver que fue trasladado hasta la morgue de Quevedo.
Apoyado sobre sus muletas, Domingo Carriel llegó al anfiteatro. “Quiero saber si es mi esposa, ella andaba con un short negro, déjeme ver una foto a ver si es ella”, indicó preocupado el hombre, quien se quedó unos segundos en silencio al confirmar sus dudas.
La mujer que habían rescatado los bomberos era “Anita”, a quien no veía desde las 14h00 del lunes.“Anita salió para un comedor donde trabaja ocasionalmente, desde entonces no supe más de ella.
A las 19h00 me comencé a preocupar porque no llegó a casa, hasta la medianoche que un familiar me dijo que una mujer se había lanzado del puente nuevo. No pude dormir toda la noche, imaginé que era ella, por eso vengo a la morgue y veo que ha sido mi esposa la que se ha suicidado”, precisó afligido.
Problemas. Según Domingo, “Anita” tenía problemas de alcoholismo. Hace un año había intentado lanzarse del río, aquella vez la Policía la detuvo.
El viudo aseguró que la tarde del lunes su esposa habría estado libando con algunos indigentes que pernoctan debajo del puente Humberto Alvarado. En la noche, pasadas las 22h00, ya presuntamente alcoholizada, trepó al viaducto y se lanzó al afluente.
“Tenía problemas de depresión, el 2 de marzo quería viajar a Quito para asistir a la confirmación religiosa de su único hijo de doce años, pero no tenía dinero, eso más el problema de alcohol la agobiaba”, relató Domingo, quien llevaba viviendo un año y medio con la mujer.
Ambos se conocieron a través de Facebook, después de un mes de amistad virtual decidieron reunirse y desde entonces empezaron a vivir juntos.
Domingo contó que hace un mes su esposa se escapó de una clínica de rehabilitación de Babahoyo donde sujetos se la llevaron a la fuerza. “Allá la golpeaban, estuvo 20 días hasta que se pudo escapar”, recordó el familiar, quien esperaba la llegada de la madre de Anita desde Quito.