En un día que quedará grabado en la memoria de la Unidad Educativa Nueva Concordia (Agropecuario), Juliana Solorzano, una joven cuya decisión supera cualquier obstáculo físico, se graduó como bachiller de la República. Su historia es un verdadero testimonio conmovedor de resiliencia y espíritu de lucha.
Juliana, quien enfrenta desafíos de movilidad, demostró que la discapacidad no define el potencial. Con dedicación y esfuerzo, superó cada reto académico, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para sus compañeros y la comunidad.
«Este triunfo se lo dedico a Dios y a mis padres, quienes me han brindado un apoyo incondicional», expresó Juliana con emoción.
Sus palabras erizaron la piel de los presenets porque mostraban la gratitud hacia quienes la han acompañado en este camino, reconociendo que el éxito es un esfuerzo conjunto.
Ahora, con su título de bachiller en mano, Juliana mira hacia el futuro con esperanza.
Su próximo paso es emprender, demostrando que no hay límites para quien se atreve a soñar. Su historiae ilumina el camino hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades para otros jóvenes.