Thor Heyerdahl´s etnógrafo y aventurero noruego se hizo famoso por su expedición Kon-tiki en la que navegó por más de cien días en 1947.
El expedicionario había concluido que la Polinesia había sido colonizada por los habitantes de América del Sur.
Y para demostrarlo se lanzó al mar en una balsa de madera que construyó él mismo. La embarcación estaba construida con troncos de una madera llamada balsa, aunque por lo frágil puso en riesgo su vida y la de su tripulación.
Los amigos de la infancia de Heyerdahl´s, JoaquinRoenning y Espen Sandberg, decidieron recrear ese legendario viaje fue filmada para lo que utilizaron una balsa construida en 2006 y que perteneciente al nieto de Heyerdahl`s.
Relación con aventurero
Se preguntará ¿Y… cuál es la relación? Resulta que la balsa en que la Heyerdal´s hizo su travesía fue construida con troncos de balsas que crecía en los bosques primarios de la zona de Quevedo.
La madera balsa (Ochroma piramidale) crece en la selva subtropical de Ecuador. Se dice que la cuenca baja del río Guayas es propicia para el desarrollo y sea de mejor calidad, según Wikipedia.
Geográficamente, Quevedo está asentado en la llanura de las estribaciones occidentales de la cordillera de los Andes y las colinas del litoral ecuatoriano, ocupando una ubicación estratégica entre la costa y la sierra.
Cuenta la historia
La ciudad es rica en sembríos y bosques maderables como la balsa, teca, magnolia, pechiche, guayacán, etc.
Cuenta la historia que desde las entrañas de los bosques de Quevedo se extrajeron los troncos de balsas con los que el aventurero Heyerdahl`s edificó la balsa Kon-Tiki, con la que inició la aventura de demostrar su teoría de que habitantes de Suramérica colonizaron la Polinesia.
La sabiduría de los ancestros quevedeños además comentan que cuando Quevedo comenzó a poblarse, en los comienzos de la República levantaron un puente sobre las aguas del río Quevedo con troncos de balsas.
Eso permitió el paso de los primeros vehículos que iban o venían desde la costa a la sierra y viceversa; hasta que en una ocasión de convulsión política el presidente Velasco Ibarra llegó a esta parte del país, le tocó pasar por el improvisado puente y fue cuando decidió construir el puente que hoy lleva su nombre: Velasco Ibarra.
Espectacularidad
Es real la espectacularidad de la travesía que realizó Thor Heyerdahl; sin embargo, su aventura no hubiera trascendido, ni tampoco hubiera sido posible de no haber contado con el aporte de la espectacular balsa que gloriosamente pasó a la historia.
Los catorce troncos de balsas, muy bien atados; las velas y la pericia del aventurero respondieron a la altura de un bravo mar amenaza con devorar cualquier construcción que se atreva a navegar sobre sus olas.
Árbol prodigioso
La construcción lleva impregnado con letras indelebles: Hecha con balsa cultivada en los bosques de las tierras de Timoteo Quevedo.
La balsa fue la garantía para los navegantes, jamás sucumbió, desde que empezó a flotar sobre las pacificas agua del gran océano.
Siempre segura, siempre fuerte, nunca débil ni endeble; kon tiki desde que salió de Puerto Callao hasta que arribo a tierra segura.
Desde ese momento, los ocupantes estuvieron seguros de la bondad de esa madera que, después de la osada travesía, pasó a interesar a grandes empresas del mundo y comenzaron a pedirla para la exportación.
De tal suerte, que hoy en día es valorada y muy pedida en distintos países y para distintos proyectos.
